La Elección.

Dos amistades y tartas de fresa.

Estábamos en el parque desde hace hora y media. Sinceramente, este día empezaba a ser de mis favoritos desde hace mucho tiempo. Llegamos corriendo al parque por culpa de Coraline y May.

Llevaba tanto tiempo que no reía de la manera en la que había reído en este día. Hicimos un picnic en un lugar retirado de todas las demás personas para que no nos reconocieran, porque, ciertamente, todas las personas me pedían autógrafos y decían ser mis fans, pero Jackson me ganaba, pues él era demasiado apuesto y todas estaban locas por él, así que decidimos que estaríamos mejor alejados de todos.

– ¿Les parece bien que hagamos aquí el picnic? –preguntó Jackson, principalmente a Coraline y May.

-–¡Es perfecto! –gritaron de emoción las dos al mismo tiempo.

–Bueno, América y yo acomodaremos todo en lo que ustedes juegan. Sólo, por favor, no se alejen mucho–les dijo Jackson a lo que ambas asintieron y se fueron a jugar.

– ¿Te encuentras bien, princesa? –me preguntó Jackson.

–Sí, ¿por qué lo dices? –pregunté confundida.

–Bueno, porque te han estado pidiendo muchos autógrafos por eso de la Selección y, aparte, te llaman Lady América lo cual detestas–dijo Jackson titubeante.

–Bueno, Jackson, creo que si quiero salir adelante tengo que salir al exterior, es decir,  nunca podré vivir encerrada en mi habitación. Además estoy siguiendo tus consejos–explique.

–Estás haciendo un buen trabajo–me sonrió. –Ahora ayúdame, no creerás que yo lo haré todo–me dijo como si estuviera muy cansado lo cual me hizo poner los ojos en blanco.

–No seas exagerado–le sonreí y lo empuje, al parecer lo agarre desprevenido pues  se tropezó y cayó, lo cual me hizo reír a carcajadas; y entonces de un momento a otro los dos estábamos en medio de un ataque de risa.

–Bueno, ya que me tiraste, ¿me ayudarías?–me preguntó, después de nuestro ataque de risa, haciendo un puchero.

–Okay, niño lindo, sólo porque me lo pides de esa manera–le respondí sonriendo.

En lugar de que se levantará me tiro encima de él, lo que nos hizo reír mucho nuevamente. No sé en qué momento, pero Jackson se percató de que me daban cosquillas muy fácilmente y comenzó una guerra de cosquillas y la lucha continuo  hasta que yo quede debajo de él acorralada por sus brazos, él estaba cada vez más cerca de mí, casi podía sentir su aliento contra mis labios…de pontro escuchamos como May y Coraline venían corriendo y gritando nuestros nombres, entonces nos separamos rápidamente y nos levantamos preocupados por sus gritos.

– ¿Qué sucede? –preguntó Jackson desconcertado  y abatido por el anterior percance que tuvimos

–En la pastelería de enfrente venden ¡TARTAS DE FRESA! –gritaron ambas dando brincos de felicidad.

Jackson volvió la mirada para encontrar la pastelería que decían Coraline y May. Fue entonces cuando su semblante cambio y se puso serio, pude ver como sus manos se hacían puños y el enfado crecía en él.

Volví la mirada para ver qué es lo que veía, pero no logre ver nada.

–Está bien niñas, yo voy por ellas, ustedes quédense con mi princesa–dijo Jackson tan desconcertado como molesto y así se marchó.

–Espera…. ¿él dijo “mi princesa”? –me dijo May sonriendo pícaramente.

–Así es, el suele llamarme así–le conteste cortante, confundida por el comportamiento de Jackson.

–Ames y Jackson, Ames y Jackson–comenzaron a canturrear emocionadas.

–Okay, ya cállense–les dije sonriendo. –Vamos, ayúdenme a sacar todo de la canasta y ponerlo encima de la manta.

– ¿Qué no es lo que harían Jackson y tú? –dijo Coraline apuntándome acusadoramente.

–SÍ, pero estábamos conversando y se nos fue el tiempo. Ahora ayúdenme–les dije sonriendo.

Ambas me ayudaron a acomodar y realmente todo quedo muy hermoso y nos quedamos esperando a que Jackson llegara.

***

Veinte minutos después llegó Jackson con una caja con tartas de fresa. Se veía desconcertado, molesto e indignado, pareciese como si hubiera discutido con alguien.

– ¡Hey, chicas, aquí están las tartas! –exclamó fuertemente para que las niñas lo escucharan.

– ¿Qué tienes? –pregunté preocupada.

–No es nada–dijo restándole importancia aunque su tono de voz lo delataba. – ¿Cómo te la estás pasando? –fingió una sonrisa.

–Bien…creo–dije frunciendo el ceño. –Jackson, en serio, ¿qué tienes? –pregunte tocando su hombro, pues ya estaba sentado a mi lado.

–No es nada, en serio. Déjalo ya,  América–susurró enfadado.

–Está bien, lo lamento, no quería molestar–respondí tratando de sonar natural, su tono de voz me había molestado. –Y no te preocupes, si quieres nos vamos–continúe haciendo ademan de recoger las cosas.

–No, América, lo lamento, princesa, no quería sonar grosero. Es solo que…. –se quedó a mitad de la frase.

– ¿Sólo que qué? –dije girándome a verlo.

–Nada, me duele un poco la cabeza, ya se me pasará–respondió tocándose la frente.

– ¿Seguro? –pregunté preocupada. –Si quieres nos vamos, Jackson, no hay problema. Podemos buscar algo que hacer en la casa–continúe.

–Estoy seguro. Continua disfrutando, princesa–dijo acariciándome la mejilla y dándome una sonrisa tranquilizadora.

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Hola c: ¡Dios, creo que ya los amo! Espero les guste el capítulo :3

Había hecho una huelga de “No más capítulos”, pero aún lo pienso.

Me encantan sus comentarios, sus mensajes e incluso una chica me tuitio xD

Se los agradezco de corazón. Maxon ya viene chica, no se preocupen.

Tengo una duda, ¿por qué creen que Jackson esconde algo, eh? 

Capítulo dedicado a SarahUsher, gracias. Si quieren que algún capítulo sea dedicado a ustedes no duden en pedirlo. Ahora, la pregunta del millón, ¿leerían una novela nuestra que no tenga nada que ver con la Selección?

Por favor, por favor, por favor sigan votando y comentando, se los agradezco.

¡Saluditos y besos!