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El día que todos habían esperado...
Saga fue el primero en despertar, durmió con Kanon en su cama mientras que yo dormí en la cama del menor ya que éste tenía miedo de dejarme ir después de lo ocurrido en la casa de Capricornio.
Géminis mayor preparó el desayuno y fue a despertar al menor, le dio un pequeño beso y comenzó a acariciarlo por sobre las sábanas.

6:30am.
Saga:- Hora de levantarse dormilón... ¿o prefieres que yo te levante el ánimo...? - Aún medio dormido Kanon sonrió.
Kanon:- ¿Por qué no me despiertas de otra forma...? -
Saga:- Conste que tú lo pediste... - Volvió a besarlo pero esta vez fue más intenso, sus caricias iban a la par de sus besos y cada vez ardían más sobre la piel del menor. quitó la única ropa que lo separaba del paraíso arrojándola a un costado y se posicionó sobre él, entre sus piernas. - Hoy no habrá preparación previa. - Se lubricó su miembro y empezó a penetrarlo con suavidad.

Kanon:- nghh.. - Apretó los dientes tirando hacia atrás su cabeza y empuñando las sábanas.
Saga:- Vamos hermanito... sé que te gusta... - Una vez dentro de él comenzó a moverse lentamente.
Kanon:- Maldito desgraciado, sabes que no estamos solos. - Eso no le importó.
Saga:- ¿Acaso no entiendes que jamás estuvimos, estamos, ni estaremos solos? - Eso hizo que el menor dejara de resistirse y se entregara de lleno al placer.
Kanon:- Por supuesto que sí, por eso, ¡dame más! -

El mayor obedeció embistiéndolo con brutalidad a lo que su hermano sólo respomdía retorciéndose debajo de él.

Saga:- Kanon... ya no... puedo... -
Kanon:- ¡Hazlo! - Saga acabó y al sentirlo Kanon clavó sus uñas en la espalda del mayor.
Saga:- ¡AAARGH! - Un rugido ahogado se escuchó en la habitación. - Feliz cumpleaños... hermanito. - Recuperaba el aliento.
Kanon:- Feliz cumpleaños Onii-sama... - Al igual que su hermano.

Salió lentamente de su interior lo que le causó un leve escalofrío al menor. Y desde el umbral de la puerta de su dormitorio... yo limpiándome el derrame nasal inevitable...

Autora:- Bien señores... gracias por el delicioso y excitante momento que me acaban de regalar. - A ambos se les subió la sangre a la cabeza... se separaron y vistieron en cuestión de segundos. - Perfecto, ahora a desayunar, hay entrenamiento y Alde lo dirigirá. -

Fuimos al comedor y desayunamos, todo suuuper normal... pero detras de todo eso había un "ingenioso" plan trazado.

Kanon:- No otra vez Alde... - Su voz se escuchaba pesada, sin ánimos de nada.
Autora:- Ay, por favor, no seas tan dramático... no es la muerte de nadie. - El mayor quedó estático mirándome. - ¿Y tú qué me ves? ¿A caso te gusto? - Desvió su mirada.
Saga:- Lo siento... pero es que... -
Autora:- Ah, cierto, lo olvidé (mentiraaa...) feliz cumpleaños (n.n') -
Ambos:- Gracias. -
Saga:- Apresúrense, debemos salir. -
Autora:- Ya. - Salí corriendo como rayo por las escaleras para llegar a Leo. ¡¡¡AIORIAAA!!! -
Aioria:- Aquí, firme y listo mi señora. -
Autora:- Vámonos. Hay que ir por Milo. - Volvimos a correr cuesta arriba. Y llegamos a Escorpio. - ¡¡¡MILOOO!!! -
Milo:- Señor! Sí, señor! -
Autora:- Vamos por Shura, Camus y Dita. - En las siguientes casas fue la misma historia.

Subimos a la cámara del patriarca y ahí nos esperaban Aldebarán, Mu y el patri.

Afrodita:- Bien gente, llegó el momento. - Todos asintieron y él me miró para darme la palabra.
Autora:- Esto es así: 1. Milo y Camus: En cuanto termine el entrenamiento se los llevarán el mayor tiempo posible. Me avisarán cuando estén volviendo. OK? -
Milo y Camus:- Sí. -
Autora:- 2. Los demás conocen sus tareas. -
Todos:- Sí. -
Autora:- Están llegando, Alde al frente, los demás en fila. Mu y Camus váyanse con sus alumnos. - Asintieron y se posicionaron.

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