Héroe ~Itachi Uchiha.

Capítulo #4

     —Esto te servirá, estoy segura que te quedará a la perfección —explicó la mujer entregando a la joven, una caja alargada, de forma rectangular, color blanco. —Cuando era joven tenía tu complexión.

Izumi recibió la caja con extremo cuidado, sin saber exactamente qué hacer con ella. Observó la caja con asombro y dedicó a la mujer una mirada en busca de aprobación para mirar el contenido. En respuesta obtuvo una sonrisa y un ligero "adelante".

Colocó la caja sobre la mesa de té, para retirar la tapa cuidadosamente, y extraer con delicadeza una ligera envoltura de papel, mostrando así el contenido, que consistía en un hermoso kimono de color blanco con flores violetas bordadas. Lo observó detalladamente sin poder evitar que sus ojos se maravillaran ante la majestuosidad de tan delicada prenda. Se trataba sin duda de una pieza de alta costura, que seguramente habría costado una fortuna, un precio que seguramente Izumi Uchiha nunca en su vida podría permitirse pagar, incluso si su madre viviera.

—Satomi-Chan— dijo Izumi con tono casi horrorizado, una vez que la emoción inicial se le pasa en la realidad—en realidad yo no, no... No puedo aceptarlo.

—Lo necesitas, has conseguido el trabajo definitivamente— rebatió la mujer —además dudo que el joven que te trajo aquí vuelva a tiempo para que puedas comprar uno antes de la próxima semana, y es un requisito que te presentes en la tienda de té con el vestuario adecuado.

Izumi lo pensó por un momento antes de terminar concluyendo que la señora Satomi tenía toda la razón. El dinero obtenido con su salario en las semanas anteriores no le era suficiente para costear un tipo de Kimono como el que ella le estaba ofreciendo, ha tenido que hacerse cargo de todos sus gastos, incluido el pago por la renta de la pequeña casa en que ahora habitaba, y por otro lado el Kimono era realmente necesario para ese trabajo, por el renombre y la temática tradicional de esa cadena de tiendas de té.

—Gomen Satomi-San, tiene razón. — aceptó con un poco de pesar. La mujer ya bastante buena ha sido con ella, como para encima deberle más de lo que le podría pagar.

—No te disculpes niña, ¿te gustaría ver cómo te queda?, tenemos que asegurarnos si necesita ajustarse de algún lugar— animó la mujer, tirando de su mano para llevarla frente al espejo más cercano, y ayudarla a colocarse el kimono por encima de su vestimenta habitual.

—Es hermoso.

Izumi observó su reflejo en el espejo, deslumbrada por la belleza que éste reflejaba.

—Estoy segura de que lo cuidaras muy bien, y deseo que lo tomes como un obsequio.

—Lo cuidare— prometió Izumi sin poder ocultar el brillo de sus ojos. Era un regalo magnífico, uno que nunca en su vida imaginó recibir.

—Fue mi primer Kimono— dijo la mujer con los ojos llenos de nostalgia. La imagen de Izumi frente al espejo le hizo rememorar sus mejores años. —tenía un par de años más que tú.

—Seguro que lucía maravillosa.

—Me recuerdas mucho a mí. Llegue a esta aldea muy joven, incluso más que tú. Alguna vez pertenecí a Iwagakure, seguro que has oído de esa aldea, mucho se ha hablado de ella últimamente.

—Sobre todo por la guerra— respondió Izumi.

—Así es niña, para una chica de quince años dejar una aldea tan protegida para vivir en un pequeño puerto cuya economía depende de la pesca y la seguridad depende de los propios aldeanos, es un poco difícil. Pero para ser honesta, en este lugar la vida es muy tranquila.

—Satomi Chan, por que dejo Iwagakure?

—Nunca fui del todo obediente dentro de mi clan, tú sabes, siempre fui una chica rebelde y escape de casa en cuanto me enteré que habían arreglado mi compromiso con un chico al que nunca en mi vida había visto. Era hijo de un amigo de mi padre que hacía años se había mudado a otra aldea, yo era la mayor y me correspondía el arreglo matrimonial, pero aquello no significaba que lo aceptaría.