El tiempo que había invertido en su investigación finalmente había dado frutos. Sonrió altanera mientras atravesaba el pasillo en dirección a la habitación que el Uchiha compartía con el demonio tiburón.
Le había tomado mucho más tiempo del que había planeado llegar hasta donde pretendía con aquel misterio tan celosamente guardado del prodigio. El hijo de Fugaku Uchiha tenía más secretos de los que cualquiera podría imaginar. El clan Uchiha era una maldita bola de estambre enmarañada, pero ella tenia la suficiente paciencia como para ir desenredándola poco a poco y había comenzado justo por donde debía. El niño Uchiha, no no estamos hablando de Itachi, sino de su hermano menor Sasuke Uchiha.
Había estado infiltrándose en Konohagakure durante un largo periodo de tiempo había conseguido analizar al niño a profundidad; era un crio con carácter, justo como su hermano mayor, seguramente lo habían heredado de su padre, el niño era popular, justo como imaginaría que Itachi lo fue en su tiempo, aunque prefería a esos dos únicos dos niños, la niña de cabello de chicle y el niño con el demonio zorro. Esa fue la primera conjetura que la astuta Konan pudo atar.
La información sobre el niño demonio fue algo que guardo para si misma, despues de todo era solo un niño, al igual que el ultimo Uchiha de la aldea. Ella misma había sido una niña con suficientes problemas para sobrevivir como para agregar más cargas. Lo entendía, ambos ahora eran huérfanos. El rubio y el azabache, quizá por ello se comprendían tanto.
El carácter del niño era tan antipático como el del adolescente, quizá Sasuke Uchiha era una pizca más adorable, de cualquier modo pudo notarlo. La ignorancia, la inocencia y la fe ciega en una persona que lo había traicionado de todas las maneras posibles. El niño no lo sabía y aunque era un secreto a voces nadie era capaz de decírselo directamente. Sasuke no tenía la menor idea de quien había sido el autor intelectual del crimen que lo dejo huérfano. El misterio detrás del hermanito estúpido que no merecía morir por causar un poco de lastima había sido el nudo más fácil de desenredar.
Kisame y su facilidad para caer a la menor provocación, le había autorizado el acceso a la habitación de ambos. Konan había actuado tan natural, que ninguno de los dos se había percatado que estaban caminando exactamente en la dirección en la que ella quería llevarlos.
El par de idiotas se encontraba en la sala del cuartel, tan perdidos en alcohol que apenas podrían notar su ausencia.
Ingreso a la habitación buscando directamente en las pertenencias del Uchiha. No le tomó ni dos segundos averiguar donde Itachi guardaría algo que no querría que fuese encontrado por nadie.
Ella misma llevaba un retrato de grafito de Yahiko bajo su túnica de Akatsuki, justo en el bolsillo sobre su pecho, del lado izquierdo justo cerca del corazón. Y ahí estaba gloriosamente colgada sobre el perchero al costado de la cama.
Tomo entre sus manos la túnica buscando en los bolsillos, acertando a la primera. La textura del papel sobre sus dedos le saco una sonrisa de victoria.
Sacándolo de su sitio y extendiéndolo apresuradamente pudo ver el segundo papel caer al suelo. La foto de la familia Uchiha paso a segundo plano cuando la imagen de una niña de rasgos Uchiha, se extendió sobre el suelo.
Era la pagina de algún registro, había sido arrancada descuidadamente, pero no lo suficiente como para hacer daño a la imagen de aquella niña, que de acuerdo a la información alrededor de su fotografía tendría unos doce años. Izumi Uchiha. La chica a la que había estado buscando ahora tenía un rostro. Un rostro bastante tierno para ser una Uchiha, Intentaría guardar cada detalle sobre aquel rostro, para no levantar sospechas al desaparecer la imagen de la joven.
Cerro los ojos intentando rememorar los rasgos mas relevantes para luego doblar el papel y mirar una ultima vez la foto familiar, aquella donde el pequeño Uchiha era cargado por su hermano mayor con alegría. Una alegría que nunca había podido apreciar en el mayor de los Uchiha.
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Héroe ~Itachi Uchiha.
FanfictionDos segundos de valor podrían cambiar toda la historia... la misma cantidad de tiempo en que un ser humano tiene permitido decidir si pensara con la cabeza fría o actuará por impulso. Uchiha Itachi no es el tipo de persona que se deje llevar, pues e...