No le costó mucho trabajo rayar la bandana de su aldea para convertirse en un ninja renegado, al menos no como esperaba.
Aún después de varios meses de que se suscitaran los acontecimientos que cambiarían su vida para siempre. Itachi Uchiha continuaba sin decidir cómo sentirse respecto a todo lo que había dejado atrás en la aldea de Konoha, respecto a todo lo que él había hecho.
Había sido mucho más fácil al principio.
Le era imposible no rememorar todo sucedido, pues aquella noche había marcado una diferencia enorme entre su pasado, presente y futuro. Siendo el actual el de tonalidades más obscuras.
Comenzando por la muerte de Shisui y desembocando en aquella aldea pesquera en la que había dejado a Izumi.
Cuándo Sasuke lograba invadir sus pensamientos, Itachi intentaba convencerse a sí mismo de que lo que hizo, lo hizo con la única finalidad de proteger a su aldea y mantener a su hermano menor con vida. Pero ahora que ha pasado el tiempo, el motivo ya no suena tan válido, suena egoísta.
Observando el atardecer sentado sobre una roca, a las afueras de la base de operaciones de Akatsuki, en algún punto perdido entre la frontera de Sunagakure y Konohagakure. Su vista se encontraba fija en los tonos anaranjados del cielo, pero sus pensamientos se encontraban unos kilómetros más allá, divididos entre la aldea que lo vio nacer y aquella pequeña aldea situada en algún rincón perdido en el país del Té.
No le agrada pensar en el pasado, pero lo hace, porque es inevitable.
Algunas veces se encuentra a sí mismo imaginando un presente en el que todos están muertos, incluso él, pues de ese modo todo sería mucho más sencillo. Incluso piensa en ese día en que saltó del risco con la intención de terminar su vida. Quizá si lo hubiese hecho, si no se hubiese detenido, las cosas serían distintas y no tendría que cargar el peso de la muerte la mayor parte de los miembros de su propio clan.
Aunque en el fondo Itachi es consciente de que debe cumplir una promesa, aquella promesa que hizo a sus padres antes de terminar con sus vidas. Él cuidaría de Sasuke, sin importar las circunstancias, así tuviese que ser bajo la sombra de Akatsuki.
~Y ahora también de Izumi.~
La chica era un tema afilado y peligroso por el cual Itachi muchas veces intentaba evitar que rondasen sus pensamientos, pero no siempre lo consiguio exitosamente.
Últimamente le ha costado más trabajo del habitual asumir que no va a volver a verla. Cada día que pasa y cuanto más termina cayendo en el enorme lugar que ella ocupa en su mente, la idea de aparecerse en el puerto pesquero del país del té solo para observar cómo va todo, se va volviendo más y más tentadora. Pues no importa cuántas son las veces en que tiene que repetirse a sí mismo que es culpa de la imprudente chica por haberse permitido caer en ese estado de abandono total, en el que solo respiraba porque de no hacerlo moriría. Siempre termina responsabilizándose a sí mismo por cada cosa que pudiese sucederle a ella.
Es por eso que la necesidad de asegurarse que ella está bien se vuelve cada día más urgente.
Itachi nunca admitirá ni siquiera para el mismo que se ha sentido preocupado por ella, solo porque la chica siempre le ha importado. Pero si lo hace, Izumi Uchiha le importa.
Sabe que todo habría sido más sencillo para él si tan solos se hubiese limitado a seguir su plan, pero como parecía hacerse costumbre las cosas se salieron de control y tuvo que ajustarse a las circunstancias. Aunque tal vez aquellos cambios de planes hayan afectado un poco más su frágil cordura, o lo que quedaba de ella, hasta hacían ya un montón de meses atrás, que a Itachi se le figuraban toda una vida.
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Héroe ~Itachi Uchiha.
FanfictionDos segundos de valor podrían cambiar toda la historia... la misma cantidad de tiempo en que un ser humano tiene permitido decidir si pensara con la cabeza fría o actuará por impulso. Uchiha Itachi no es el tipo de persona que se deje llevar, pues e...