✔️DANGEROUS WORLD (Completa)

CAPÍTULO 12

Lilo.

Los rayos del sol acarician mi rostro con delicadeza, y mi cabello vuela con suavidad, cuando el columpio me impulsa hacia arriba. Mis ojos se cierran en el acto y me dejo llevar por la gloriosa brisa que me recibe cuando me alejo del suelo. Dios... Se siente cómo volar. Me encanta esa sensación de relajación y liberación que me provoca esta simple atracción infantil. No siento pena al admitir que aún me encanta estar en los columpios. Jugar en ellos me hace regresar a la época en donde yo era una pequeñita ingenua y ajena al verdadero peligro que hay en el mundo en realidad.

"— Conservar la ingenuidad y la inocencia de un niño... es lo que nos seguirá manteniendo nobles."

Las palabras de Lion empiezan a rodar por mi cabeza y me hacen razonar cuando vagas memorias de mi infancia se cruzan con ellas.

No puedo dejar de pensar en él, y en toda la intriga que dejó dentro de mí. Sin embargo, y a pesar del desastre que hay ahora dentro de mi cabeza, no puedo evitar contagiarme de la alegría de la gente que se encuentra en los alrededores del viejo parque River. Unos gozan del hermoso día jugando a la pelota o disfrutando de un día de campo en el césped. Es un bello domingo, lo estoy disfrutando ahora al lado de mi mejor amigo. Necesitaba tanto verlo.

Freddy me llamó ayer en la noche para invitarme al día de campo que harían sus padres hoy. Lo hizo justo cuando yo regresaba de esa desastrosa fiesta a la que fuí con Jannine. Iba a negarme al principio porque estaba muy agotada por la locura de ayer, pero necesitaba tanto ver a mi tonto Olaf.  Me he sentido un poco sola y estresada estos últimos días, pero cuando estoy con él... me siento de alguna manera completa. Es de mis pocos y buenos amigos, y es lo más cercano que tengo a una familia de verdad.

—Aún no me convence tu trabajo.

—Ni siquiera lo has visto por ti mismo.

—¿Entonces quieres que vaya a conocer el lugar?

—¡No!, ¡claro que no!, Jennifer me mataría si te muestro en donde es. — comienza a reír mientras se empuja en el columpio con fuerza—. Pero ya te dije que no tienes nada de qué preocuparte. El lugar es algo intenso, sí... Pero me he adaptado. La paga es buena, estoy lejos de los regaños de mi tía Lucy. Incluso he hecho amigas.

—Eso me alegra, Lilo, pero aún así ten mucho cuidado, ¿bien? No soy tonto, conozco el tipo de gente que va a esos lugares. Sólo trata de no enredarte mucho en ese mundo.

Le ruedo los ojos, pero termino asintiendo con una sonrisa.

Es tan tierno y tan fastidioso cuando se pone así de sobre protector, pero lo comprendo y sé que está preocupado. Porque... ¿a quién engaño? Aún sigo siendo una niña torpe, y Fred sabe perfectamente que soy muy tonta para cuidarme sola. Me conoce tan bien, cómo yo a él.

He pasado un gran día a su lado, hemos hablado de todo lo que nos ha pasado durante las vacaciones, y, sin duda, él volvió a ganarme con sus aventuras. Estuvo en un campamento de supervivencia por dos semanas y no me ha dejado de hacer reír por todo lo que me ha contado acerca de lo que le pasó ahí. Cómo de que él y sus compañeros quemaron su propia carpa, accidentalmente según, y de que arrojaron a un chico al lago cuando este estaba dormido.

Típico...

Conociendo a Fred... sinceramente no me sorprendió que se haya portado así de maldito con sus compañeros. Desde la primaria ha sido una molestia y un peligro para los que son sus desdichadas víctimas en sus pesadas bromas.

— ¿Entonces te dio miedo? —pregunta él, mientras se eleva hacia arriba sin dejar de mirarme, expectante.

Suspiro.