✔️DANGEROUS WORLD (Completa)

CAPÍTULO 25

Lion.

Me siento abrumado por la música de la fiesta, tanto... que ya hasta me duele la cabeza. Aún así soy consciente del nuevo desastre que se ha desatado a mi alrededor.

Gente saliendo de todos lados, empiezan a correr de pronto hacia un punto en específico del salón. Las luces de la pista no me permiten ver con claridad lo que ocurre, pues estas no dejan de moverse cómo locas por todos lados, y sus destellos no son lo suficientemente intensos para alumbrar la escena.

El barullo se vuelve mas ensordecedor, la gente no deja de gritar, -algunos eufóricos y otros preocupados-. Sin embargo no me alarmo por eso y termino descartando peores conclusiones respecto a que algo más serio está pasando, cuando gracias a varios gritos de unos chicos que se encuentran cerca de mí, me hacen caer en cuenta de que el caos está siendo ocasionado por algunos de los pubertos de la fiesta que ahora se están agarrando a golpes. También varios de los chicos que nos acompañan a Rj y a mí se les unen para seguir alentando, y provocando un más fuerte e insoportable barullo, que sólo termina de torturar más a mis oídos.

¿Pero qué mierda...?

Me siento perdido, no creo haber estado tan ebrio para no haber notado desde antes al caos que se ha desatado por todo el lugar. De un pestañeo inició, ahora todo luce fuera de control, ya ni siquiera sé a dónde mirar. Estos chicos ya no tienen remedio. Ahora sólo logro escuchar cómo gritan una y otra vez; ¡Pelea, pelea, pelea!

Ya no lo soporto. Mi cabeza se siente cómo si estuviera a punto de explotar, pues sus jodidos gritos incluso son capaces de pasar por encima de esa fuerte y horrible música, que también ya me tiene harto. Jamás he soportado las fiestas de pubertos, y mucho menos este tipo de descontrol. Se supone que debería estar acostumbrado por las constantes reuniones a las que me he obligado a ir por Arthur. Todas son de este tipo para mi maldita mala suerte, pero ahora estoy ebrio, y soy de esos ebrios que se ponen de malas por todo. Y que también, para el colmo, pierde el control muy fácilmente. Tarde me fuí a acordar de eso.

Odio el jodido ruido, rápido empiezo a sentirme terriblemente frustrado por ello y por todo lo demás que está ocurriendo, pero me digo a mí mismo que explotar en este momento sería un terrible error, pues mis demonios internos rápidamente tomarían el mando y me incitarían a cometer lo peor.

<<¡Tienes que mantenerlo, Lion!, ¡tienes que hacerlo!>>

Lo último que necesito es llamar la atención cuando a mi cabeza ya le han puesto un jodido precio. Necesito ser cauteloso... Necesito calmarme.

<<¿Por qué me cuesta tanto calmarme?>>

Un temor creciente en mi pecho respecto a eso, es lo que me hace preguntarme una y otra vez.

— ¿Pero qué mierda...?— Rj llama mi atención de pronto, se ha escuchado curioso. Su ceño luce un poco fruncido cuando me atrevo a mirarlo, su vista clavada en el desastre frente a nosotros. También hay un atisbo de diversión en su mirada.

— ¿Ves algo de lo que pasa ahí, Bennett?

Sólo me encojo de hombros antes de responderle con aire aburrido— ; Pelea de niños, tal vez.

Tomo de mi vaso después. No estoy seguro de si este sea mi vaso en realidad pero de igual forma lo tomo con toda la confianza que me permite mi estado de ebriedad. En realidad no me molesté en poner atención a lo que mi, también alcoholizado amigo, me dijo hace segundos. No me importa una mierda ver cómo unos imbéciles se rompen la cara ahora. Lo único que me importa es encontrarla... a ella.