✔️DANGEROUS WORLD (Completa)

CAPITULO 43

Lilo.

Mi mente no es capaz de procesar lo que pasa en el aquí. Mi cuerpo sigue sintiéndose débil y extraño. El tiempo se presume cómo si estuviese congelado. Es extraño la forma en la que transcurren los segundos, es cómo si nada estuviese ocurriendo en realidad, es cómo si el mundo se hubiese detenido o hubiese explotado y que yo apenas estuviese dándome cuenta de ello. No tengo fuerzas ni siquiera para procesar la imágen frente a mí. Todo parece ser sacado de un horrible sueño, todo luce..., irreal e incorrecto.

No puedo aceptarlo...

Aún no puedo aceptarlo.

Ya no salen lágrimas de mis ojos, también he dejado de emitir sollozos o cualquier otro sonido lastimoso. Cómo si mi voz se hubiese apagado junto con todas mis demás emociones. Mis apenas despiertos o vagos movimientos van en automático. No, no creo estar en shock, porque aún puedo percibir el fuerte dolor en mi cabeza, también soy capaz de sentir a los rayos del sol pegándome justo en el rostro y en otras partes descubiertas de mi cuerpo, cómo en mis brazos y en mis piernas que quedan un poco al descubierto por esa falda negra que llevo puesta ahora. Sin embargo sigo sintiéndome fuera de mí. Sigo sin reaccionar del todo, no me reconozco dentro de mi propia piel. Me siento tan perdida de mí, tal vez sea el cansancio que me consume y el que ahora me haga reaccionar de esta manera, o tal vez mi triste y patético aferro a la negación es lo que no me permite conectarme de nuevo con la realidad.

<<Esto no es real...

Es una maldita pesadilla...

¡Tiene que serlo!>>

Mis ojos viajan hacia todos lados, sin intención de escrutinio, sólo me dejo ser guiada por un impulso desconocido. El panorama sigue siendo el mismo, sumido en un ambiente depresivo y gris. Evalúo a cada una de las personas que se encuentran cerca de mí, logro reconocer a la mayoría de los presentes. Algunos son vecinos de mi barrio, otros son familiares de mis tíos. También están algunos de esos señores que iban constantemente a casa para jugar a las cartas con ellos.

Los veo siendo consolados por ellos, mi tía Lucy destrozándose en el hombro de una amiga que acaba de llegar. Sus gritos y su desgarrador lamento se desata de nuevo. Había permanecido un buen rato tranquila, mi tío Damián se había esmerado por lograrlo. Ahora veo que ya no tiene fuerzas para volverlo a hacer. Parece que el recuerdo de la pérdida ha detonado de nuevo al dolor dentro de ambos y más en mi tía Lucy, quién de nuevo luce desesperada.

Varias personas se acercan a ella para detenerla, ha comenzado a luchar para aferrarse al ataúd que se encuentra frente a todos nosotros. Mi tía llora desgarradoramente, mientras intenta acercarse a ella, pero mi tío Damián y otros dos tipos de traje, -a los que ahora no logro reconocer-, la toman por la fuerza hasta tirar de ella y alejarla de ahí.

Empiezo a escuchar más alboroto a mi alrededor, también percibo cómo gente ajena a mí se mueve de un lado a otro. Todos visten de negro, todos lucen terriblemente afectados por la persona que yace ahí metida en ese cajón...

Sus amigos están aquí. Incluso también han venido chicos que veía seguido en K-FENIX. Fred y Hilary se encuentran a mi lado, ninguno ha dejado de sostenerme y agradezco internamente por eso, porque ahora mismo siento que me faltan las fuerzas para mantenerme de pie. Pero ellos están aquí, cómo siempre. Están aquí para mí y yo ni siquiera he podido darles las gracias de viva voz, y no es porque no quiera, simplemente..., no puedo.

No puedo conectarme conmigo misma ahora. No logro encontrar el valor para hacerlo porque aún me cuesta aceptar lo que está ocurriendo. Soy una débil, soy una cobarde y una insensible por dejar solos a mis tíos en esto. Ni siquiera he podido acercarme para darles un abrazo de consolación. No he podido decirles nada para que entiendan que en realidad estoy con ellos y que lamento también esto. Pero, pensándolo bien, sé que nada de eso serviría, y que por ahora no les interesaría saber si los acompaño en su dolor o no.