✔️DANGEROUS WORLD (Completa)

CAPÍTULO 19

Lion.

La forma en la que late mi corazón comienza a alarmarme, parece que va a explotar o que pronto escapará de mi pecho por la fuerte velocidad en la que salta. Incluso logro percibir el fuerte e insoportable dolor que provocan los desesperados latidos que golpean fuertemente contra mi caja torácica. La sangre de mi cuerpo parece haberse drenado por completo pero me digo a mí mismo que este no es el momento para ser débil y que tengo que volver al aquí en cuanto antes, porque esta mierda ya se salió de control.

Apenas soy capaz de reaccionar para escabullirme del caos que se ha desatado, apenas logro encontrar la manera para tomar el control de la realidad pero todo mi ser sigue invadido por la paranoia y por la adrenalina. Me siento tan aturdido y desorientado que, por unos segundos, no soy capaz de reconocer el lugar en donde me encuentro.

Rápidamente varios de mis sentidos se activan y me dejan caer en la dura realidad... cuando escucho algunos disparos resonar por todo el salón.

Cristales explotando, mesas y sillas volando de un lado a otro frente a mí, y un sin fin de obscenidades lanzadas por los responsables del desastre, y que hacen eco por todo el lugar, en donde aún me encuentro perdido en mi desvanecimiento. Lo último que recuerdo fue que alguien me empujó con fuerza contra la pared para esquivar la bala de Joe, y un horrible dolor se detonó en mi nuca después de eso.

Y de ahí... sólo oscuridad.

Atrapado dentro de mi aturdimiento... trato de incorporarme con movimientos apresurados para dirigirme con determinación hacia el grupo de hombres de trajes oscuros, que ahora están masacrandose. Intento ignorar el fuerte dolor que ha nacido en mi cabeza para después abalanzarme sobre el imbécil que ahora ataca a Richard, el chico que últimamente me sigue a todos los encargos de Arthur.

La desesperación, el coraje y la ira que me provoca ver tal acto, donde veo cómo están masacrando a golpes a mi compañero, me impulsa lo suficiente para intervenir en la pelea.

Mi cuerpo comienza a temblar de ira y de ansiedad pero eso no me detiene al ir a tomar al maldito que hace un momento lo había acorralado contra el suelo. Mis dedos se aprietan con fuerza alrededor de su cuello para después estrellar a su horrible rostro contra la pared varias veces.

Mi mente es invadida por pensamientos oscuros y llenos de venganza. La rabia y la adrenalina que me transmite el caos que se ha desatado a mi alrededor... toma el control de mi cuerpo para que actúe con más violencia de la necesaria, pero no me interesa. Ahora mismo lo único que quiero es desquitarme.

Ese chico es apenas un jodido niño, y también es mi amigo, tengo que dejarle claro a este imbécil que no se debe meter con él.

Varias amenazas y maldiciones salen de mi boca mientras continuo con el acto de borrarle su jodido rostro con la pared. Estoy ardiendo en ira, mis demonios se alborotan mas cuando se meten con la gente importante para mí, en frente de mí, y este idiota logró provocarlos con eso. Ahora no sé cómo detenerlos, ahora no logro conseguir el control total de mí. Sólo soy capaz de escuchar varios quejidos y gruñidos por parte del pobre diablo que aún está en mis manos, pero nada de mí se compadece, ni intenta detenerse.

—¡Lion, basta, es suficiente!

No sé de quién fue esa voz, pero tampoco me interesa averiguarlo ahora.

Mis dedos ya duelen por todos los golpes que le he dedicado al ya desfigurado rostro del hombre que ahora está debajo de mí, pero ni siquiera mirar tal escena tan desagradable me obliga a detenerme. No quiero detenerme.

— ¡Lion!

De pronto sólo soy capaz de sentir cómo alguien toma mi brazo con brusquedad y después me estrella contra el cristal de una puerta. Alguien sigue gritando pero todo dentro y fuera de mí, se aturde por completo cuando soy sorprendido con golpes en mi estómago y rostro que me dejan cerca del desvanecimiento de nuevo.