CAPITULO 35

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Lilo.




















Me mira con una ceja alzada y después levanta el utensilio. No digo ni hago nada, sólo espero a que vuelva a acercarse con la cuchara. Por voluntad propia, abro mi boca y dejo que me alimente.

—¿Sabes algo? También detesto esto. — corta el silencio después.

Desvía un momento la mirada para tomar más sopa del plato de plástico que ha traído y me encara cuando ya tiene lista una porción más en la cuchara. Suspira y reanuda su tarea de darme de comer.

—Llegar a estos extremos..., siempre ha sido la peor parte de nuestro trabajo.

— ¿Y saber eso para qué mierda me sirve?, ¿quiere que también tenga lástima por usted? — escupo, por todo el coraje que me han hecho sentir sus previas palabras.

Levanta la mirada y me mira, sorprendido por mi reacción o al menos eso es lo que sospecho. Una risa amarga escapa de mí, y, después niego con la cabeza, recalcando más el asombro en su mirada.

—Es un maldito cínico sin escrúpulos. Debería tener vergüenza al menos y dejar de fingir que lo siente. Ambos sabemos que no es así y que no le importo ni una mierda.— el nudo en mi garganta me corta la voz por un momento —. Ahora no venga a fingir lástima por mí después de haberme tratado peor que a un perro al someterme de esta manera.

—Esto no es tanto en tu contra, Lilian. Créeme. — dice, con tono tranquilo, mientras revuelve la sopa con la cuchara—. Pero tuvo que ser necesario. Agradecele a la clase de alimaña con la que te has involucrado.

No se necesita ser un genio para descubrir que habla de Lion y mis entrañas se revuelven con violencia y la ira corre a toda velocidad por mis venas ahora.

— Las alimañas son ustedes por tenerme así ahora. — mi voz sale más ronca y firme de lo que esperaba, incluso he logrado llamar su atención.

No soporto que alguien insulte así a Lion, que no se le ocurra salir con otra estupidez así o explotaré. Ya tengo demasiados sentimientos oscuros acumulados dentro de mí..., listos para detonarse en cualquier momento.

—Lion no es esto... No es cómo ustedes.

Se queda en silencio por unos segundos, pero no con intención de meditar o razonar lo que le acabo de decir. Después asiente, esbozando una sonrisa que provoca que mi ira crezca.

—Vaya, ahora me siento más furioso con ese hijo de puta traidor—deja el plato de sopa en el suelo y después se inclina hacia atrás para cruzarse de brazos. Me mira con suficiencia.

Después me atrevo a preguntar —; ¿Furioso?

Asiente, aún sigo sin comprender, pero él no tarda en responder de nuevo—;Sí. No puedo creer que haya sido tan estúpido para no pensar en las consecuencias que podrías tener tú al quedarte. Ya veo cuánto le importas.

—Usted no sabe nada de nosotros.

— No mucho, cariño, pero si fueras tan amable de explicarme...

— ¿Explicar qué?—  contraataco, sintiéndome a punto de explotar.

Él sólo se encoge de hombros, con despreocupación y sonríe de lado.

— Sí, ¿a qué jugaba contigo?, ¿cómo lograste que un miserable cómo él, se interesara en ti... tanto para llegar a darte toda esa información?

—Nada de eso le importa, y no sé de qué información habla.

— Ahg, Lilián, por favor, no empecemos con la negación. Eso sólo te conseguirá más problemas. — se levanta del suelo y después sacude su pantalón. Camina de un lado a otro, de vez en cuando me da miradas—. Lamento decirte que ya no tienes manera de cubrirte de esto, así que, te ruego, por el bien tuyo y mío, que no intentes engañarme.

✔️DANGEROUS WORLD (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora