CAPITULO 42

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Lion.

















Cuando tomé la decisión de irme de aquí para proteger a mi hermana de mi tío y de sus amenazas hacia mí..., había creído que por fin había hecho lo correcto, que le había puesto un alto al borrar todo rastro de mí en Downtown, pues durante el tiempo que estuve en Nueva York con Jannine todo había ido tan tranquilo. No bajé la guardia en ningún momento sin embargo. De alguna manera creí que lo había logrado, pues ya no recibía notas amenazantes o llamadas de algún número desconocido. Me sentía tan en paz estando sólo con ella.

Las cosas estuvieron asi por unos meses. Tuve que confesarle a Jannine todo. Una noche que recordaba  nuestras duras épocas vagando en las calles..., me armé de valor y le conté todo acerca de mis trabajos con Arthur. Me quebré frente a ella y le supliqué perdón con lágrimas en mis ojos por todo lo que había hecho. Me sentía tan mierda por todos los errores que había cometido por la desesperación, pero esa justificación ya no valió nada al momento de decírselo. No me apena admitir lo débil que me mostré frente a ella. Para mí es más cobarde aquel que no puede expresar sus sentimientos con las personas que ama.

Tuve mucho miedo, no pude ocultarlo. Pensé que ella me abandonaría en ese momento y que me diría lo decepcionada que estaba de mí. Sin embargo, no fue así. Creí que al menos me daría un maldito sermón por haberme involucrado con alguien tan peligroso cómo Arthur Watters, pero ella supo comprender mucho mejor de lo que yo esperaba.

Subestimé mucho su lealtad. Se limitó a reaccionar con un abrazo y me dijo que no importaba lo que haya pasado, ella siempre se quedaría conmigo. Incluso me recordó esa promesa que ambos nos habíamos hecho cuando éramos niños...

Juntos siempre.

El hecho de que ella haya sabido comprender mi maldita alianza con Arthur, y que no me haya reprochado por todos los trabajos sucios que he hecho para él..., me hizo sentir más enfermo que aliviado. Ella confía en mí, ella de verdad me ama, aún sabiendo que soy una maldita porquería que ya está condenada al infierno. No merezco su lealtad, no merezco su confianza ni su amor. No merezco a una persona tan genial cómo ella. Sin embargo sé, que sin ella, yo moriría.

Mi vida es ella, es mi única familia y por lo que más he luchado tanto dentro de este horrible mundo. Es por eso que no puedo permitir que Brent llegue a ella. Pensé que había logrado despistarlo. Incluso tuve que sacrificar mi relación con Lilo... Tuve que dejarla a ella para escapar.

Esa siempre ha sido mi solución.

La más cobarde, lo sé, pero había entrado en pánico. No podía permitir que le destruyeran la vida a mi hermana. No podía perderla.

Ni siquiera pensaba en volver a Detroit, apesar de lo mucho que estaba sufriendo al estar lejos de mi monstruito. Lo tuve que hacer por una maldita llamada de RJ, diciendo que Arthur había capturado a Lilo con el propósito de hacerme volver y darle explicaciones. No tengo ni puta idea aún de cómo se dio cuenta de ella, pero ya me ha dejado muy claro que el maldito viejo está, al parecer, bastante consciente de quién es Lilo para mí.

<<¡Mierda, mierda, mierda!>>

¡¿Cómo supo de ella?!

Me había esforzado tanto antes para mantenerla a salvo. Él sabe ahora que ella no se trata de sólo un capricho mío. ¡Mierda! Se supone que esto era lo que había tratado de evitar al irme Quería alejarla de mi mierda, quería... protegerla  porque sabía que ella nunca nos pondría un alto. Prometió no abandonarme y le creo porque ya lo he comprobado por todo lo que ha tenido que soportar por mí...

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