Se tiene que ir... de inmediato

1.1K 43 10
                                    


Las puertas se cierran detrás de él con tanta fuerza que me sobresalta. Estoy inmediatamente enojada de que tuviese ese efecto en mí. Especialmente después de lo que hizo esta noche. ¿Cómo se atreve ese hombre? ¿Cómo se atreve...?

—Lotti—dice Manu, caminando a la puerta y mirando por la mirilla—. Esto es un problema.

—¿Qué parte? —pregunto—. ¿La parte en que giró sus caderas sobre mi rostro esta noche? ¿O la parte donde puso mi mano sobre su...? —Eso realmente sucedió. Y no me aparté.

—No, Lotti. La parte donde él dice que te propusiste. ¿Qué le dijiste exactamente cuando respondiste a la puerta?

—¿Qué? Estás bromeando, ¿cierto? Ese imbécil ha estado usando su... posición para... —Maldición. Ni siquiera puedo tener esta discusión con Manu.

—Elegir un ligue entre la audiencia —ofrece Bernard con una sonrisa—. ¿Es lo que estás intentando decir, Lotti?

—Sí —aseguro—. Sí, gracias, Bernard. ¡Eso es lo que ha estado haciendo, Manu! Y mi padre va a tener otro ataque al corazón si averigua lo sucio que es este espectáculo.

—Oh, relájate, amiga —pide Bernard, llenando su vaso con escocés y luego sirviendo más en el mío—. Tu viejo ha estado alrededor más de una vez. Sabe exactamente qué está sucediendo aquí. Podía haber cerrado este espectáculo hace meses y no lo hizo.

—Sí. Cree que lo sabe. Pero no tiene ni idea de que la estrella del espectáculo está usando su hotel para tener... —Mierda. ¿Por qué tiene que estar aquí Manu? No puedo con él.

—Sexo —ofrece Bernard de nuevo.

Oh, Dios mío. Realmente estoy teniendo esta conversación frente a Manu. Puede que me muera de vergüenza.

—Sí, Lotti —interviene Manu mientras me da una palmada reconfortante en el brazo—. Tu padre no es por el que estoy preocupado. ¿Te propusiste a Draxler en la puerta?

—¿Qué? ¡No!

—¿Te pidió entrar? ¿O realmente te pidió una cena?

—Lo hizo, pero...

—Mierda —maldice Manu, frunciendo el ceño con seriedad, lo que hace que sus cejas formen una arruga en su frente—. Vamos a tener que ser cuidadosos aquí.

—¡No me propuse! ¡Le pregunté si quería entrar! ¡Eso es todo!

—No creo que eso sea todo, amiga—dice Leno  antes de tomar un largo trago de su bebida—. Lo besaste.

—¿Qué? —exclama Manu.

—¡No! Mira, Manu. Él solo estaba siendo todo... —Joder. ¿Por qué no puedo hablar de esto con él? He conocido al tipo desde hace ocho años, desde que yo era una adolescente y él comenzó a trabajar para mi padre. Y sí, he tenido un pequeño enamoramiento por él, ni siquiera puedo pensar en cosas sexys con Draxler sin sonrojarme frente a Manu—. Ya sabes, jugueteando y esas cosas. —¿Jugueteando? Algo está realmente mal conmigo.

—¿Flirteando?

—¡Cállate, Bernard! Estás empeorando las cosas.

—Está bien —dice Manu, tomando su celular de la mesa junto al bar—. Simplemente vamos a irnos a la cama...

Pierdo el curso de sus palabras mientras miro su boca. Dijo cama. Soy como un niño de catorce años.

—... y reagruparnos por la mañana. Hay una llamada que tengo que hacer a las ocho y media, así que, si lo ves antes de que yo llegue aquí, no participes. ¿Entendido?

Servicio completo  Julián DraxlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora