El beneficio de la duda

Capítulo 11: Un conflicto olvidado.

La impresión de lo que decía la carta le dio un giro nuevo a todos los pensamientos que estaban en su cabeza, aquella frase ahora estaba completa, la carta, aquello le sugería que cualquier cosa que ocurriera en su entorno pudiera ser la razón de estar ahí, "¿Será que debo seguir motivando y ayudando a Hellen Parish? O será que debo hacer algo con Grace, también pudiera ser George o Ralph, quizás debería resolver el conflicto que tienen, no eso es muy sencillo, o quizás sea algo que aún no pasa y va suceder" pensó.

Jeremy comenzó a conducir su camioneta por la ciudad, seguía haciendo teorías, pensando en alguien a quien haya visto por ahí, alguna señal y sin embargo aquel misterioso autor de la carta, Otto Osworth, era un nombre que nunca había escuchado, "...¿Sera que este Otto Osworth sea el responsable de mi viaje?, ¿Sera una especie de sujeto u ente que tiene la habilidad de mover individuos a través del tiempo y el espacio?", al regresar a su casa le dio más vueltas al asunto, definitivamente ese día no se fue a dormir nada cómodo, pero cerca de la madrugada cayo dormido en un sillón.

Más tarde, antes de amanecer un olor a galletas recién horneadas lo despertó, al ver la hora, vio que aún era temprano para irse a la escuela, pero no valía a pena volver a dormir y tomo una ducha.

Al llegar a su clase, saludo algunos chicos y chicas, tomo su lugar y casi de inmediato llego Hellen, nuevamente usaba uno de los atuendos que le había comprado Jeremy, mas específicamente su falda a cuadros y su suéter azul marino, la chica fue hacia él y lo saludo, esta vez se sentó a un lado de él.

— ¡Buenos días Jeremy!

— ¡Buenos días Hellen!

Las Rhonda y Melisa voltearon a ver a Jeremy con ojos de desprecio, no soportaban ver a la chica con una sonrisa, los demás chicos en la clase se sorprendían mas por el cambio en la apariencia de Hellen, pero no les importaba en lo más mínimo si hablaba o no con Jeremy.

Entre el cambio de clases Jeremy se dirigía a su próxima clase y en los pasillos Rhonda lo intercepto y le pregunto:

— ¿Que le ves a esa estúpida?

El guardando la calma le respondió diciendo:

—Disculpa, ¿Cual estúpida?

—No te hagas el imbécil, ¿Que le ves a esa maldita perra fea?

Aun tratando de soportar los insultos respondió con diplomacia.

—Rhonda, no quiero pensar que te refieres a Hellen.

—Eres un estúpido, claro que me refiero a la perra de Hellen Parish.

—Lo siento, ella es una chica maravillosa con algunos problemas causados por personas lo bastante ignorantes y estúpidas como para querer hacerle daño, de verdad lo siento.

Y se retiró a su clase dejando a Rhonda.

Para la hora del almuerzo Hellen le había preparado un sándwich a Jeremy.

—Mira, este lo hice con mi toque especial.

— ¿Cuál es tu toque especial?

—Un poco de amor...

Le dio una mordida y siento un poco de picante.

—Y un toque de habanero.

—Uff...— tomo un poco de jugo que había traído ella. — realmente es picante pero me dan ganas de seguir comiéndolo.

Hellen observo que George y Ralph seguían separados de Abe y Mike.

— ¿Que sucede con tus amigos? Prometiste que me ibas a decir.