Capítulo 14: La sociedad de las almas perdidas.

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La llamada había terminado y el impacto de lo que acababa de escuchar Jeremy lo dejo en shock, por su parte Grace solo lo observaba.

—Jeremy, ya di algo, por favor.

—Es que... Siento como... Como si estuviera esperando que lo llamara.

—Claro que sabía que ibas a llamar, ese sujeto te trajo aquí.

—No, es que ahora siento como si todo este tiempo hubiera sido observado por alguien más, quizás el.

— ¿Con que? ¿Personas? ¿Cámaras?

— ¿Y si este sujeto es de una época más adelante y me implanto algún rastreador?

Grace se llevó las manos a la cabeza.

—No, te estas poniendo ansioso por algo que ni siquiera sabes si existe, ¿O sí?, es claro que el sujeto quiere verse como que lo sabe todo, que tiene un absoluto control, pero pienso que solo esta fingiendo, mejor dejemos todo como estaba y vamos por las cosas.

Los chicos colocaron el tarjetero, cerraron las puertas y bajaron hasta el sótano donde juntaron sus cosas y volvieron a subir, Grace forzó la puerta de una de las aulas que estaban en desuso, improvisaron unas camas y se sentaron a platicar mientras comían sus golosinas.

—Entonces ahora el plan es que mañana faltaras a clases e iras con este sujeto.

—No tengo opción, es la mejor respuesta a mis preguntas de muchas semanas, si alguien te pregunta di que tuve que ir a Weiser.

—Copiado, ¡Oh Jeremy! Debiera agregar a mi currilum lo siguiente: "Experiencia ayudando a viajeros en el tiempo"

—Ja, ja, ¡Que graciosa!— dijo en tono sarcástico. — No quería mencionarlo antes, pero aún me causa duda, ¿Cómo conoces a la tal Audrey?

—Ah ya veo, quieres que te de datos para tu nueva conquista, no tienes vergüenza Jeremy.

—Claro que no es por eso, pero dadas mis malas decisiones, de mi mínimo quiero saber con quién me acosté.

—Creo que te llego la culpa algo tarde.— Al decir esto el chico le lanzo una mirada desafiante.— De acuerdo no más llamadas de atención, te daré lo que quieres, tu amiguita, es de tu edad, tiene veinte, no estudia, abandono la preparatoria casi al año que entro, pues es la hija del alcalde Frost, Jim Frost por su parte tiene a su nombre varias propiedades de Blueberry, incluidas acciones de la fábrica de galletas, por lo que su pobre y zorra hija solo debe cuidarse de los caza fortunas.

—De acuerdo, esa si no me la esperaba, pero supongo que si tú sabes su fama los demás saben ¿Eso no afecta eso a su padre?

—Ese es el otro lado de la historia, su fama solo se sabe por personas de nuestra edad, quienes la hemos visto, pero ante todo el pueblo, Audrey Frost es la chica buena, aunque muchas veces la excusa que dio por su falta de estudios es que ella es "Una especie de artista incomprendida" y si a eso le agregas que la gente piensa que es un ejemplo a seguir siendo voluntaria del Banco de alimentos, fue niñera cuando aún estudiaba, ayudaba al asilo de ancianos en Lakeview y claro para que se vea mucho mejor, es parte del coro de la iglesia, a si cuando alguien mayor se entera de su fama, no lo puede concebir pues: "Imposible, ella es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes descarriados y lujuriosos de Blueberry", pura basura.

—De acuerdo, creo que, bueno yo, no sé qué pensar, supongo que ese tipo de personas siempre han existido.

— ¿Personas que ocultan sus pasados y sus verdaderos "yo" en un seudónimo añadiéndole otro comportamiento para que las personas no descubran que en realidad son otros y vienen de otro lado?

El beneficio de la dudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora