Capítulo 6: La chica silenciosa.

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Jeremy asombrado no dejaba de ver a la chica, que llevaba un vestido negro con una camisa cuyo cuello blanco percudido se notaba igual de viejo que el vestido en si, por un momento pensó: "¿La madre de Adele tenía pecas como ella? No imposible no puede ser la madre de Adele, su madre era francesa, imposible que se sea su madre toda su familia por parte de su madre vive o vivirá en Francia" y al querer volver a verla sus miradas se cruzaron, solo que la de ella fue igual de hostil y nuevamente con voz débil le dijo:

— ¿Se te perdió algo?

—Amm, este no, para nada, perdón.

Estas palabras solo hicieron enfurecer aún más a la chica cerro el libro que leía y se fue, al verla caminar noto que su vestido le llegaba casi hasta los tobillos y andaba con unos zapatos viejos. No obstante Jeremy continuo leyendo los diarios, pero esa chica le llamo la atención, no solo por el hecho de que tenía pecas, casi en la misma zona y proporción que Adele, si no que algo en su rostro le recordaba alguien más, pero no recordaba muy bien a quien, era alguien que él conocía ya de tiempo, además del hecho de que su ropa no cuadraba mucho con las otras chicas, las cuales portaban ropa holgada, faldas, pantalones acampanados y las mas extravagantes solían parecerse mas al estereotipo de los setentas.

De regreso a su casa justo al subir al pórtico la señora Whitman salió al suyo y lo llamo.

— ¡Hola Jeremy, cielo!

— ¡Oh! Hola Señora Whitman, ¿Cómo le va?

—Bastante bien hijo, ¿Ya sabes que vas a cenar?

—Amm no, ahora que lo menciona no me había preguntado eso.

— ¿No gustas acompañarme? Apuesto a que algo casero te sentará bien.

Jeremy no se sentía cómodo aceptado, pero no quiso ser grosero.

—Sí, claro que si señora.

—Muy bien hijo te veo a las seis.

Aun eran las cuatro cuando vio su celular en su casa, decidió dormir un siesta, se sentía algo agotado, a pesar de que había dormido sus horas, comió bien y todo, no dejaba de sentirse agotado como si hubiera corrido por kilómetros.

Ya a las seis de la tarde se despertó y fue a casa de la vecina, la cual lo recibió con un olor a pastel de carne, no era su platillo predilecto, claro lo comía y todo, pero le traía malos recuerdos de cuando su madre lo obligaba a comerlo de niño.

—Pasa, Pasa Jeremy, toma asiento yo te sirvo todo.

—Gracias Señora.

La vecina puso la mesa, no dejo que Jeremy hiciera nada, y comenzaron a comer.

—Espero que te guste el pastel de carne, hace años que no lo preparaba, a mi Jackie le encantaba.

Su "Jackie", sería su: ¿Hija?, ¿Su mascota?, pensaba.

—Disculpe, ¿Quién es Jackie?

—Oh mi Jackie, Jack, era mi esposo, el señor Withman, murió hace unos años de un ataque al corazón, al pobre le gustaba mucho la comida grasosa.

— ¡Oh! Lo siento mucho Seño...

—No te preocupes, no pasa nada, ya han pasado muchos años desde que el murió, pero no hablemos de cosas tristes, ¿Qué tal tu primer día de escuela?

—Estuvo bastante bien, vimos temas interesantes y la mayoría de los profes no nos dejaron tarea por ser el primer día.

Después de decir esto Jeremy se percató de una cosa: "Yo nunca le dije que iba a estudiar, ¿Quién diablos es esta señora?"

El beneficio de la dudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora