El beneficio de la duda

Capítulo 24: Antes y Después del comienzo.

Los años habían pasado desde aquel verano de 1976, Jeremy vivió varios meses en Nueva York trabajando con Ray, la sociedad de las almas perdidas espontáneamente se reunía a tomar decisiones sobre lo que harían con respecto a las inversiones fuertes, pero a mediados de los años ochenta la sociedad se dispersó, pues al tener un capital más interesante cada miembro comenzó a enfocarse en sus propios proyectos, siempre continuaron en constante comunicación, Jeremy hizo una gran segunda boda con Jodie y después de esto siguió casi al pie de la letra cada consejo que le habían dejado en las notas, para el era como vivir la vida pero con trucos bajo la manga, pero sabía que su fuente de conocimiento se agotaría un día.

Aquel día era un día que Jeremy esperaba con muchas ansias, pues al pasar de los años pudo ver como a sus compañeros de la sociedad les tocaba vivir sabiendo que habían permitido a sus nuevos yo, sus yo más jóvenes, viajar en el tiempo, para Jeremy ese día era el sábado 21 de agosto de 2015.

Eran las tres con cincuenta y nueve de la madrugada, un Jeremy envejecido y su chofer de máxima confianza se encontraban en New Coventry, cerca del instituto Romero, en las residencias estudiantiles, ambos se encontraban dentro de un auto muy lujoso de color negro con los vidrios completamente polarizados estacionados en la acera contraria a donde vivía Adele.

—¿Señor? — pregunto el chofer.

—Dime Cliff.

—¿Gusta mas café? Veo que está un poco cansado.

—Por favor, Cliff, los años no pasan en balde, ¿Cuántos años tienes?

—El próximo mes cumpliere veinticinco.

—Eres todavía muy joven Cliff.

—¿Puedo preguntarle algo? — pregunto Cliff

—Adelante.

—¿Para qué es el revolver que lleva ahí atrás?

—Cliff, no te preocupes, antes de salir pensé una estupidez, pero ahora que estoy aquí he pensado mejor las cosas, no lo usare, no atentaría contra mi propia existencia.

Al faltar quince minutos para las cinco de la mañana el sonido de otro vehículo despertó al viejo Jeremy.

—¡¿Cómo es que me he quedado dormido!?

—Descuide Señor, la camioneta apenas se va aproximando.

Jeremy vio como la camioneta blanca iba llegando con su versión más joven, y cuando este bajo de la camioneta y vio el auto, Jeremy sintió la mirada de su yo más joven, pero este fue directamente a la puerta y toco.

—Señor usted me indica en qué momento debemos partir.

La conversación de los jóvenes se alcanzaba a escuchar, pues las residencias estaban vacías, fue justo en la parte cuando Adele dijo:

—No has oído los rumores de que en su ciudad ha andado de zorra con hombres mayores, y no solo eso, hombres con dinero, la muy zorra debió venir a un entrenamiento con las porristas— dijo Adele a lo lejos.

— ¿Y eso debería importarnos a nosotros? — se alcanzó a escuchar de Jeremy Joven.

—Si a ti si, la muy zorra se te queda viendo con esa mirada de haz me tuya, cada que hacemos una nota de las porristas. — dijo Adele casi gritando.

Mientras que Jeremy desde su auto reía.

—¿Pasa algo señor?

—Había olvidado lo efusiva que era mi Adele.

Al retirarse Jeremy joven en la camioneta y ver que Adele había entrado le dieron ventaja a Jeremy joven en la camioneta.

—¿Señor estamos listos?