Jeremy se giró para no verlas apenado les dijo:
—Lo siento, yo no vi nada, ya me voy.
—Jeremy espera, no voltees, quédate así como estas, no te vayas— le dijo Melissa.
La chica se volvió a vestir.
—Melissa lo siento no era mi intención, ya me voy.
—No por favor Jeremy, te lo ruego no te vayas, no sabes lo que está pasando.
—Siendo honestos creo que no es de mi incumbencia.
—Katherine rápido, Jeremy te lo pido por lo que más quieras en este mundo no te vayas aun, puedes voltear si quiera para que te explique.
Jeremy molesto se volteó y vio como Melissa estaba a punto de romper en llanto.
— ¿Qué quieres?
— ¡No le digas a nadie lo que viste, por favor!
—Está bien, ya me voy.
Y la otra chica, de ojos azules y cabello negro muy corto, salió a defender a Melissa.
—Jeremy te lo pedimos, te lo rogamos, nadie sabe de nuestro amor, tenemos mucho tiempo ocultándolo.
Pero el chico comenzó a caminar hacia la escalera.
— ¡Por favor prométeme que no le dirás a nadie! —exclamo Melissa.
— ¡¿Por qué habría de hacer eso por ti?!
— ¡Porque hare lo que sea que me pidas!
—Solo aceptare si Rhonda deja molestar a Hellen para siempre.
La chica se quedó unos segundos en silencio y Jeremy le dijo:
—Lo sabía no puedo confiar en ti.
—Es un trato, Rhonda ya no molestara a Hellen.
—Excelente, tu secreto está a salvo, si me disculpan yo me largo de aquí.
—Jeremy, no tienes idea de lo que nos va a pasar si revelas nuestro amor, ¿Verdad?— le dijo Katherine.
—No es de mi incumbencia meter mis narices en donde no me llaman Katherine.
El joven subió las escaleras y las chicas de lejos lo seguían, él caminó hasta la salida, para encontrarse con una majestuosa lluvia, coloco el sobre con sus papeles dentro de su playera, miró hacia atrás y vio a las dos chicas y con un tono apático les dijo:
— ¿Quieren un aventón?
— ¡Por favor!— Le dijo Katherine.
Los chicos bajaron la escalinata mojándose, corrieron hasta la camioneta de Jeremy, el abrió la puerta del copiloto para que las chicas entraran y al darse a vuelta Katherine le abrió la puerta, al entrar saco el sobre que protegía de la lluvia y lo coloco sobre el tablero, encendió la camioneta y emprendió camino mientras preguntaba el rumbo que debían llevar:
— ¿Sabes dónde es la calle Deckard?—le pregunto Melissa.
—No, pero si me dices por donde tengo que ir las llevare ahí.
—Solo sigue derecho hasta que veas un taller mecánico, luego giras a la derecha y yo te digo donde pares.
Katherine iba acurrucada en el pecho de Melissa, mientras las dos se agarraban de las manos.
—Amor, no me toques, Jeremy está aquí.
Pero para Jeremy era algo normal, desde la preparatoria sabia de compañeras de su clase que llevaban una relación, no era la primera vez que había visto a dos mujeres besándose siendo pareja y esto se fortaleció mas cuando entro a la universidad, por lo tanto el hecho de que ambas chicas se demostraran cariño no presentaba ningún problema.
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El beneficio de la duda
Science FictionJeremy tenía la vida perfecta: Estudiaba una carrera universitaria, tenía una novia que lo amaba incondicionalmente, padres amorosos, pero un pequeño viaje cambiaría su vida, en sus manos está el conformase o tomar revancha al destino tomando ventaj...