TE QUIERO SOLO A TÍ

CAPÍTULO 34: ¿YA TE PERDÍ?

POV CHRISTIAN

Estoy que subo las paredes...

La bruja Kavanagh, Ethan y yo no paramos de llamar a Anastasia desde que desapareció de mi ático y no responde. Estamos en el departamento que compartía con mi némesis y su hermano.

Mia sólo nos mira a Kate y a mi paseando de un extremo al otro en el salón y mientras Kate me mira con odio, yo la mando al demonio; ahora sólo quiero encontrar a Anastasia.

-Hermano, yo creo que deberías volver al ático. Ethan y yo te acompañamos. Me sugiere Elliot.
-Si, yo me quedaré, no soporto a este imbécil- espeta la perra de Katherine Kavanagh - ya no soporto su cinismo.
- Tu eres tan imbécil y cínica como yo. Accediste ser mi cómplice sólo para sacarme dinero. No eres mejor que yo Katherine- respondo sorprendiendo a los demás que no esperaban que responda de esta manera.
- Sé que cometí un error y me arrepiento,  pero tú, maldito ¡Tú abusaste de mi amiga!¡No te importó que ella te amara... ¡jugaste con sus sentimientos!- Me grita Kate, que apenas logra controlar su ira.
- ¡¿Y crees que no me arrepiento?! ¡Estoy hecho pedazos sabiendo que mi chica está sufriendo por mi culpa!¡No sé donde está o que locura pueda cometer!
-¡Basta los dos. Aquí todos somos responsables uno más que otros- Espeta Mía mirándome.

Ella claramente esta culpandome y a pesar que me duele, tiene razón.

-Con gritar o patalear no sacaremos nada. Hay que buscar a Ana. Ella debe estar pésimo- añade mi hermana y me recuerda lo monstruo que fui con mi nena.
-Mía tiene razón. Debemos calmarnos y pensar como Ana ¿Adonde iría si solo pretendiera estar sola?- Dice Elliot.
- No sé... buscar a su padre tal vez- pongo toda mi atención en lo que ha dicho Ethan y pienso como mi nena.
- Iré a buscarla.

Estoy desesperado. La angustia que estoy sintiendo es asfixiante. Me aterra que a mi nena le pueda suceder algo malo. Si ella hace algo estúpido por mi culpa no me lo perdonaré jamás.

Ella se ha convertido en mi prioridad. Quiero encontrarla, quiero arrodillarme delante de ella y perdirle perdón mil veces si es necesario.

Ahora me doy cuenta. Todos tenían razón. Ésta era una estupidez.

Aún recuerdo como Cristina me miraba y chasqueaba la lengua.

Elena me dijo "Te dije que no era una buena idea".

Mi hermana no me dijo nada, pero estaba furiosa.

Ofelia... ni enfermando de Altzheimer se me va a olvidar todo lo que me dijo. Seguramente está planeando metódicamente mi destrucción. Le dije que no iba a defenderme, y lo sostengo. Sólo quiero que mi nena me perdone, lo demás no importa.

Bajo a saltos la escalera, con Elliot, Mia, Ethan y Kate tras de mi. Escucho como la estúpida reniega de que no quería venir, pero asumo que Elliot y Ethan la han obligado.

Nos vamos cada quien en su auto y Kate va en el frente, por que es la que sabe donde vive el padre de Ana.

Ya en camino, me preparo mentalmente para la de cosas que me va a decir su padre y por su supuesto una paliza. Me las merezco.

*   *   *

Después de dos horas de recorrido en la autopista, y que Elliot y Ethan fueran vigilandome para no hacer ninguna idiotez, llegamos a un tranquilo barrio ya de madrugada. Kate baja de su auto dándo un portazo y se acerca al porche. Toca el timbre varias veces y tras no recibir respuesta de encoje de hombros y se va hacia la jardinera que está en la entrada. Busca entre las rocas y tras mover varias de su sitio saca una llave atada a una cinta gris. Vuelve hacia la puerta y abre ante la mirada atónita de todos nosotros.