Anastasia y Christian miran bailar a los invitados y no dejan de hacerse cariños y sonreirse. Cualquiera que hubiera vivido a su lado el último año no lo creería, en especial por la hecatombe que sucedió cuando Christian decidió hacer las cosas mal.
Pero ahora, están más enamorados y felices de lo que podría ser posible. Ambos lograron superarse en sus trabajos, especialmente Anastasia que apenas comenzaba a trabajar; Christian le ayudó y le mostró como dirigir una empresa; y gracias a su apoyo SIP es la editorial número uno en Estados Unidos y Reino Unido.
Christian logró absorber más empresas en bancarrota, todas ellas fueron incorporadas a su ya gran emporio, y se posicionó como el más grande y joven empresario a nivel mundial, y por sus iniciativas y apoyo a las comunidades del tercer mundo; fue nominado para recibir grandes galardones; claro, todos ellos los rechazó.
Advirtió, de la mano de Anastasia, durante una conferencia de prensa:
Ni se molesten en darme ningún premio, reconocimiento, o lo que sea... porque no me voy a presentar. En lugar de gastar exorbitantes sumas de dinero para levantar el ego de un grupo de pijos avaros, deberían invertir en ayudar realmente a quienes lo necesitan.
Eso lo hizo ganarse la simpatía de muchos empresarios y emprendedores, que han tomado su ejemplo y ayudan ahora a grupos vulnerables del mundo entero.
Ofelia, terminó el cargo y fue despedida con honores en el congreso de EU, acompañada de su adorada nieta, de Raymond, Christian, Carla y Bob. Se le agradeció el gran trabajo que realizó en más de 16 años como senadora de su estado, y tras una celebración épica, decidió que era momento para irse a conocer el mundo y ser feliz.
Raymond, volvió al spa de Elena, pero no para hacerse tratamiento, sino, para darse también una nueva oportunidad. Encuentra a Greta, una de las empleadas y ella al verlo, sonríe. No lo esperaba, pero si lo deseaba. Se acerca Raymond a ella y sin más, conversan.
Elliot y Kate, mejor, no podrían estar. Ambos se han ido a vivir juntos y tienen planeado un gran futuro para si mismos, la constructora de Elliot es líder en el país, y Kate, de hacer prácticas, ahora es una periodista en la columna de sociedad en The Seattle Times.
Mía y Ethan volvieron de su luna de miel con la espectacular noticia de que están esperando un bebé. Todos en casa enloquecieron y están pletoricos. Elliot y Christian pelean como niños por quién será el tío consentido y colman de regalos a su hermana; Ana y Kate por su lado, no discuten, al contrario, ambas están de acuerdo en ser las tías consentidoras y ponen paz en sus novios.
Ahora, todos están reunidos en la enorme y preciosa casa del Sound que tiene Christian, han logrado entender a Christian y Anastasia, y se propusieron organizar una boda preciosa para ellos, y lo han logrado.
Christian, temeroso de que Anastasia se retracte, paseaba por su habitación de un lado al otro, frente a las monótonas miradas de su hermano, su padre, su cuñado, su suegro y su abuelo.
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