• Capítulo VI •

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<<Hola Frey, ¿Estás despierta?>>

Frey notó que no tenía agendado su número, y se mordió el labio.

- ¿Te parece conocido?- Preguntó la pelirroja a su amiga.

Jessa se acercó y lo buscó con su propio móvil, negando con un puchero al no tener coincidencias. La sueca simplemente se quedó viendo su teléfono con el mensaje abierto, y decidió responder.

<<Disculpa, ¿Quien eres?>>

Enviado

Guardó su dispositivo y se quedó hablando con Jessa, aunque algo le rondaba por la cabeza constantemente. Ella no solía dejar las cosas asi sin más, y esto tampoco era una excepción.

Había estado toda la noche pensando quién era el emisor de ese mensaje, pero luego de haberle enviado ella, nunca volvió a recibir respuesta alguna. "¿Había sido alguno de los chicos?" Pensaba, aunque no se hacía muchas ilusiones, no había forma de que ellos consiguieran su número.

Luego de dormirse un par de horas antes que el sol saliera, la luz de éste entro por la ventana dando de lleno en el rostro de Frey. Frunció el ceño y estaba por levantarse a cerrar las cortinas, cuando escuchó el teléfono de Jessa con una melodía que conocía, la había compuesto Jeon para ella, "Euphoria".

Tomó el dispositivo en sus manos y leyó quien llamaba. "Abuelo Min". Frunció el ceño y atendió.

- Disculpe señor, soy la amiga de Jessa, ella... está dormida, ¿necesita que le diga algo?

La otra voz tardó en responder.

- Dile por favor que el nalgón quiere que vuelva temprano a casa. Gracias.

Y terminó la llamada.

Frey frunció el ceño al escuchar que, primero, su "abuelo" tenía la voz muy juvenil, y segundo, le dijera "nalgón" a alguien, aunque eso último solo sacó un par de risitas de ella.

- Hey Bella durmiente, despierta- dijo sacudiendole el brazo desde lejos, sacando quejidos de la chica de cabello corto. Ella continuó moviendola hasta que abrió los ojos. - Idiota, vuelve a casa, están buscándote- dijo riendo.

Jessa abrió los ojos estirándose y rodándolos al instante.
- No tengo 15, no estoy durmiendo con un chico... siempre hacen lo mismo- dijo levantándose y tomando sus cosas.

Frey se paró junto a ella y se despeinó un poco, tomando sus llaves y abriendo la puerta, "arreglando" su cabello para parecer mas decente, a sus ojos.

- ¿Vas a bajar vestida asi? - preguntó su amiga, señalando su atuendo que constaba de pantalones sueltos negros con lineas blancas a los lados, una camiseta vieja de Paramore y zapatillas casi tan viejas como el edificio donde vivía.

- No creo cruzarme al amor de mi vida hoy, y si me lo cruzo, lo siento- dijo encogiendose de hombros con una risa.

Bajaron y saludó a su amiga, aún un poco pensativa. Una cosa llevó a la otra y comenzó a pensar en YoonGi, y en lo misterioso que era. Temía sentirse atraída por el, aunque ya Jessa le había confirmado que no sentía nada. O eso creía.

Al estar tan inmersa en sus pensamientos, encendió un cigarrillo y siguió caminando, golpeando el hombro de una chica, sin haberla visto.

Levantó el rostro y se volvió para pedir perdón y la vio. La misma rubia chillona del otro día en la cafetería, y el mismo chico. Su corazón dio un salto y se quedó shockeada, ¿Acaso siempre se lo iba a cruzar?

- ¿Que tanto miras? ¡Osito ella me golpeó! ¡Dile algo!- dijo con su voz insoportable, sacudiendo al chico que se había quedado mirando a la pelirroja.

- Mira, disculpa, ¿Okay? No te vi, lo siento- dijo rodando los ojos la chica de cabello rojizo. Estaba exhausta de escuchar a esa chica, y eso que recién se dirigía a ella.

- Yah, Haneul, basta- dijo YoonGi rodando los ojos y tomándola de los hombros. Frey notaba perfectamente que el estaba cansado, gastado.

El chico la miró y volvió a darle esa mirada pidiendo perdón, aunque vió su atuendo y soltó una pequeña risa antes de llevarse a aquella rubia que seguía chillando y reclamándole cosas sin sentido al de cabello azulado.

[...]

Casi al mediodía, decidió salir a dar una vuelta para descansar del desorden que era su casa, y dejar de pensar en sus estudios y en esa mirada que le dió YoonGi antes de irse.

Sin notarlo, llegó al bosque donde había estado hacía dos noches, y se adentró en este sin pensarlo mucho. No perdía nada en hacerlo, además que era más que seguro que al menos el de cabello azul no iba a estar, y no quería enfrentarse a él luego de esa vergüenza con su atuendo de entrecasa.

Al llegar, vió la conservadora semi abierta, varias latas de refresco y energizante tiradas a los lados del sillón, con varios apuntes y cuadernos sobre este. Por otro lado había otra mochila, con estrellas rosas.

- ¿Hola? ¿Con la fábrica de bombas? - se escuchó una voz risueña hablando.
- Por favor Jin n~- la otra voz, sonando exhausta, fue interrumpida.
- ¿Está Yaron?- El primer chico continuó y se comenzó a reír con la risa típica que ella escuchó el dia anterior en la cafetería.

Frey se volteó y vió a Jin y Namjoon caminando hacia ella, con unos hotdogs en sus manos. Ella los saludó con una tierna sonrisa, haciendo que Jin corriera hacia ella y la abrazara.

- ¡FREY! Bonita, pensé que no te veríamos de nuevo- dijo el mayor, sonriendo tiernamente y rodeandola con sus brazos. Ella se sonrojó por el abrazo y se alejó un poco, nerviosa.

- Hyung, por favor. Hola Frey, ¿Cómo estas?- Preguntó Namjoon, sentandose en el sillón y tomando sus cuadernos.

- Estoy bien, creo- dijo riendo, sentandose en un tronco frente a la fogata que estaba apagada. - Necesitaba alejarme un poco de algunas cosas, y... sin pensarlo terminé aquí- agregó, rascando su cabeza.

Namjoon sonrió y llevó sus ojos a sus apuntes, como si escondiera algo.

- Por eso nos quedamos aquí, Jungkook descubrió el pequeño lugar este, y después que todos lo conocimos, cada vez que nos sentíamos sobreexigidos, terminabamos frente al bosque.- Jin le contó a la chica mientras sacaba una lata de energizante para Namjoon y dos de refresco, una para él y otra para Frey.

Ella la aceptó y sonrió. Realmente parecía que era un lugar "mágico". Abrió su lata y tomó un poco, mirando al suelo. Escuchaba a Jin hablar con Namjoon de que YoonGi estaba perdido, que no aparecía para estudiar cómo antes, y decidió hablar.
- Quizás esté metiendolo en problemas, pero... lo vi hoy. Y ayer... - dijo susurrando.

- ¿Estaba solo o con una chica rubia que habla como si Jimin hubiera inhalado helio? - preguntó Namjoon. Frey frunció el ceño con una risa por la comparación y asintió.

- Oh, no entiendo porqué está con ella, es una niña insoportable.- agregó SeokJin, tomando su refresco. Namjoon mordió un lapiz y lo miró para luego responderle.
- YoonGi me dijo que la conoció en un curso de fotografía, pero no entiendo porqué está con ella. Ella es totalmente diferente a el, y Suga realmente no es un chico que tenga mucha paciencia. Eso no va a terminar para nada bien.

Frey se quedó en silencio, pensando porqué el chico estaba con ella, y realmente no encontraba algún justificativo. Solo deseaba que Namjoon esté equivocado.

Y O U T H .- || M.Y.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora