Y O U T H .- || M.Y.G

• Capítulo X •

Ella miró a su amiga casi con miedo. ¿Era YoonGi? Iba a morirse.

- Y-Ya voy- le respondió al portero, continuando con su mirada en Jessa, mordiendose el labio mientras la castaña solo sonreía maliciosa.

- No te pongas así, idiota, no es gracioso- chilló e infló los mofletes, pensando en relajarse. Tomó mas aire y salió del apartamento, bajando en el elevador y tratando de calmarse todo el maldito camino hasta la puerta, pensando que quizas era el cartero con algunas cosas que había pedido. Si, claro, iba a ser el cartero en medio de la noche.

Caminó por el hall del edificio y vió una cabellera azulada. Mierda. ¿En serio pensaba que iba a ser cualquier otra persona? Solo él conocía donde vive. Tomó más aire, inflándose como si fuera un globo, y se miró, su ropa. De nuevo, el pantalón largo y ancho, una camiseta atada a la cintura color blanca y sandalias. "Suuuper sexy" pensó sarcásticamente.

- Hola- dijo cuando finalmente salió y lo vió. YoonGi se levantó de las escaleras, con el rostro impasible pero notando un cierto temblor en su mano sosteniendo el cigarrillo.

- Frey escucha, lo qué pasó hace unas horas, yo...- quiso seguir hablando y cerró los ojos con fuerza. Ella se acercó aún más y le tomó amistosamente su mano, quitándole el cigarrillo y dando una calada.

- Está bien YoonGi, solo fue un reto. No es que estemos enamorados, además tú tienes novia- dijo encogiendose de hombros. Su corazón se estrujaba, mientras su mente realmente quería asegurarse que esas palabras habían salido de su boca. ¿Desde cuando era tan madura?

- C-Claro, no es que estemos enamorados- repitió YoonGi con una sonrisa aliviada, mirando como ella se llevaba su cigarrillo a la boca. Eso era demasiada confianza y el lo sabía, era como casi estar dandole otro beso inconsciente. Pero por alguna razón, no le molestaba, es más, le gustaba demasiado.

Esas pequeñas acciones solo lo hacian pensar que quizas realmente debería terminar con Haneul... como si acababa de encontrar su compañera de aventuras.

Mientras tanto, Frey evitaba la mirada insistente de YoonGi, sonrojandose levemente.
- YoonGi deja de mirarme asi- pidió con una pequeña risa, sacando al chico de su trance.

- Lo siento, en fin... Bueno, pensaba que... Agh olvídalo. Me voy con los chicos, ya estoy tardando mucho. Solo quería saber que pensabas- sonrió y la saludó, yéndose corriendo.

Como si no hubieran hablado de nada.

Como si ella no estuviera sintiendo su corazón a punto de explotar.

Como si él tampoco lo sintiera.

[...]

- ¿Quien era? - preguntó Jessa escuchando la puerta del apartameto cerrarse.

Frey se hecho en el sofá, no sin antes toquetear la pantalla de la chica, sabiendo que hablaba con Jeon.

- El chico que besé- dijo tratando de no escupir su corazón al suelo con solo pensar en YoonGi.

Jessa casi escupe su refresco y la miró asustada.
- ¡Niña tonta! ¿Que hablaron? ¿Porque estas tan tranquila?- comenzó a preguntar, mirando a la chica y guardando su teléfono.

Frey comenzó a contarle, ya que no era mucho, enfatizando que él tiene novia y que ellos lo hicieron por un reto, no porque sientan algo. Su amiga no le creía, ni lo más mínimo, pero dejó de insistir.

La noche pasó rápido. Jessa se había ido, y su timbre sonó de nuevo.
Frey se levantó del sofá donde estaba sentada, viendo quien sabe qué en la tv, y vio por la cámara quien era.

Como si los demonios lo hubieran traido justo hasta ella, un Min YoonGi bastante ebrio estaba casi durmiéndose en la puerta de su apartamento.

- Me cago en mis muertos- dijo suspirando, poniendose una hoodie, ya que hacía un poco de frio, y bajando a atenderlo, haciendolo subir a su apartamento.

- ¿Que haces aqui?- Preguntó soltandolo en el sofá, sintiendo sus manos sobre las caderas de ella, sin agarrarla, sino... como si estuviera dibujandola.

El levantó su mirada de sus manos al rostro de ella y le sonrió levemente, cerrando los ojos.
- Te extrañaba- dijo riendo un poco. - Sabes, todos piensan que soy frío, que nadie me importa, pero todo eso se fue a la mierda cuando te conocí- continuó riendo casi burlandose de si mismo.

Ella trataba de no escucharlo, no enredarse con sus palabras, pero... se escuchaba tan honesto.
- Supongo que... ¿Lo siento?- Preguntó encogiendose de hombros, sirviendo un poco de agua para el.

- No lo sientas. Desde ese dia del almacén, espero verte todos los días- dijo comenzando a dormirse. Ella se sonrojó un poco mas, y lo acarició, para luego darle unas palmaditas en la cabeza.
- Tu novia va a matarte si sabe todo esto- dijo riendo.

YoonGi no la escuchaba, se había quedado dormido totalmente y con la cabeza hacia atrás. Ella lo notó, y caminó a su habitación, comenzando sentir sueño, y tratando de no dar importancia a nada de lo que dijo. Estaba ebrio, no contaba.