• Capitulo XVIII •

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De repente, el suelo frío y húmedo de la cascada se había convertido en un colchón mullido, donde Frey se recostaba viendo a YoonGi caminar por el pequeño apartamento donde vivía, tratando de arreglarlo mientras ella reía.

Habían parado todo antes de empezar, por decisión de YoonGi, ya que quería que fuera algo especial, siendo ella su mundo.

— ¿Te molesta si pongo música?— preguntó mirándola mientras le daba una copa de vino, nervioso. Como un pequeño niño que esperaba caerle bien a la chica que le gustaba.

El colchón estaba tirado en la puerta que daba al balcón. La mitad de este estaba dentro, y la otra del lado de afuera, donde Frey estaba acostándose y mirando el atardecer boca arriba.

— Depende que musica pongas— dijo levantándose y bebiendo el vino mientras sus ojos seguían a YoonGi. — Ya no limpies, ya estamos aquí. Además de que no me importa cómo esté tu casa, me importas tu— agregó sonrojada, dejándose ser y tratando de decirle todo lo que no pudo todo ese tiempo.

El peliazul sonrió y se acercó a ella, gateando sobre su cuerpo y besando sus labios con suavidad, tomando su nuca mientras lo hacía. Besarla era una adiccion, lo hacía sentir vivo, como si hubiera renacido. Pero no se quedaba ahi.

Sus manos inquietas comenzaron a recorrer todo el cuerpo de la chica, subiendo su camiseta y quitándosela de un movimiento, plasmando suaves besos por medio de su vientre hasta donde comenzaban sus pantalones. Sólo debieron intercambiar un par de miradas para que el supiera que tenía pase libre a lo que quisiera.

Y si que lo tenía.

Frey se sentía hipersensible de solo sentir las manos grandes y fuertes de YoonGi tocar cada centímetro de su piel, bajándole los pantalones y dejando a la vista sus panties, semi humedas entre el agua de la cascada y lo húmeda que estaba ella.

Mientras el la reclamaba como suya con sus besos, ella se dejó caer en el colchón, cerrando los ojos y disfrutando sus labios en ella, mientras su mano iba y volvia en su cabello azul.

— Yoon~

— Sh... déjame amarte— pidió el mirándola, con un tono de voz suave hasta para él.

Terminó por bajarle la única prenda que tenía puesta, y se quedó en silencio viendola como si fuera arte. Nunca había tenido el corazon palpitando tan fuerte como en ese momento.

Ella al notar su estupefacción, se sentó en la cama y comenzó a quitarle la ropa, sentada en sus talones y besando su piel mientras la descubría, lamiendo su pecho y mirandolo con curiosidad. El gruñía, satisfecho por la calidez de su boca en su cuerpo.

Y asi, entre idas y vueltas, ambos terminaron sin ropa, admirandose como pequeños y riendo un poco.

YoonGi estaba sonrojado y Frey solo podía sonreir, robandole besos que cada vez se hacían más y más intensos. Un beso en el cuello, una mordida en el hombro, subiendo la temperatura entre ambos de una forma gradual, hasta que comenzaron a realmente ser ellos mismos.

YoonGi estaba besando y mordiendo los muslos internos de su chica, mientras ella lo miraba y bebía vino, tratando de mantenerse calmada pero solo para provocar más al chico. Y lo hizo.

El posó su boca en la entrada de ella, dando una lenta y caliente lamida entre sus pliegues, y la hizo gemir y chillar tan fuerte y dejó el vaso a un lado y cayó en el colchón, tapando sus ojos mientras el seguía moviendose en su zona, succionandola y lamiéndola todo lo que podía. Su sabor dulce lo había atrapado, más allá de haberlo esperado todo este tiempo.

Mientras lamía todos sus fluidos, estiró una mano para que ella humedeciera sus dedos, lo cual ella hizo obediente, entre gemidos y ahogos de placer. YoonGi era la gloria, y para el, Frey era un ángel caído del cielo.

Pasaron los minutos, y el ya tenía tres dedos dentro de ella, moviendose frenéticamente al mismo ritmo que su mano en su miembro, envolviendo la de ella que ejercía presión y le arrancaba los gemidos mas roncos que ni sabía que tenía.

— ¿P-Puedo?— preguntó ella, mirandolo, y sin esperar respuesta lo acomodó en su entrada, moviendo su punta entre sus pliegues, haciendo que YoonGi cayera sobre ella y se apoyara en sus codos para no aplastarla, entrando de una sola vez en ella y haciendola gemir su nombre.

Oh, porqué lo había hecho.

Él solo sintió un flujo de adrenalina recorrerle, y comenzó a embestirla con fuerza, entrelazando sus manos con las de ella, y dejandola gemir agudo mientras el se concentraba en morder su cuello, dejándole marcas más que visibles.

La luz del atardecer bañaba sus cuerpos, tiñendo de anaranjado toda la escena mientras de fondo se escuchaba The XX. Bastante adecuado. Los gemidos de ambos, los "Te amo" arrastrados entre roncos jadeos y quejidos. Sus miradas llenas de amor y placer. Finalmente YoonGi sentía que pertenecía a algún lugar, y Freyja también.

Se pertenecían el uno al otro.

Había pasado casi una hora, y ya ella no tenía voz. Sus gemidos le habian quedado en la garganta mientras se venía sobre el, habiendo cambiado la posición tantas veces como sus cuerpos los dejaban, pero siempre sus manos entrelazadas.

YoonGi se vino a los minutos, sosteniendola de las caderas y dandole embestidas profundas y cortas, cerrando los ojos y soltandola luego.

— Juro que me importaría una mierda tener un hijo contigo ahora. Te amo— dijo cerrando los ojos y gruñendo al sentirla sacarlo de su interior, luego su peso al lado de su cuerpo.

Frey por otro lado estaba entre feliz y nerviosa, abrazandolo y viendo la noche y las estrellas desde aquel colchón.
— Ahora entiendo porque duermes aquí— dijo suspirando— Ver el cielo te hace sentir menos solo.

— Tantas estrellas en la noche, al menos me hacen pensar que una persona solitaria como yo, esta en la misma situación, y ya no estamos solos, compartimos el cielo.

Ella rió, sintiendo que era demasiado poético para el momento, pero tenía razon. Todo este tiempo, al menos compartían el cielo.

YoonGi se movió en la cama, sonriendo y la miró, atrayendola a su cuerpo y besando su frente.
— Sabes, tengo entradas para Big Bang. ¿Quieres ir conmigo?

~•~
Feliz año nuevo! ¿Como van sus primeros días?

Cuando dije que iba a ser actualizacion intermitente no pensé que iba a ser asi. Lamento la demora, ando trabajando mañana y tarde y cuando vuelvo a casa me muero. Espero que les guste mi ofrenda ♥️

Y O U T H .- || M.Y.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora