YoonGi se quedó viendo a su novia, y arqueó una ceja, para luego ver cómo Frey lo quemaba con la mirada.
— Yoonie, estás haciendome quedar mal— susurró la rubia, entre dientes, mientras el peliazul seguía sin responder. — ¿Vas a elegir a la extranjera? ¿Es porque tiene ojos más grandes?— siguió chillando la chica.
El chico no pudo soportarlo mucho más. Su cabeza estaba explotando entre todo lo que tuvo que pasar con ella y ahora esta escena sin sentido.
— Me voy a casa, trabajo mañana— dijo finalmente, acomodando su chaqueta y volteándose para salir por la puerta. Haneul salió corriendo detrás de él, pero YoonGi solo le dió una mirada de disgusto y siguió caminando, encendiendo un cigarrillo.
Frey quedó tan llena de furia con la chica que no escuchaba que tanto Jimin como Jessa estaban hablándole. La chica terminó por aplaudir en su rostro y sacarla de su trance.
— Frey, vuelve— pidió estirandose y dándole una lata de cerveza, la cual tomó al instante.— Creo que debería irme yo también pero... agh, que se joda el mundo— gruñó abriendo la lata y dandole un largo trago, sintiendo el alcohol comenzar a afectarle casi instantáneamente por su falta de comida antes de ir a la fiesta.
Pasaron horas y horas, y ella había hablado con Namjoon y Jin, los cuales le pidieron que entendiera a YoonGi y a sus acciones, mientras que Hoseok y TaeHyung, a quien Jimin había encontrado juntos, le pidieron que solo se relajara.
Ante esos consejos, solo vió la hora y se fue a casa. Temía que la rubia volviera y quisiera discutir de nuevo, porque ahí no habría persona que evitara de que ella la golpee.
[...]
A pesar de todo, dormirse a las 4am y tener que despertarse a las 7am no sonaba tan malo... mientras te levantes a tiempo. Y Frey claramente no lo hizo.
Su despertador sonó a las 8, y comenzó a correr por todo su apartamento, buscando su uniforme y arreglandose el cabello luego de haberse dado la ducha más rápida de su vida. 8.10 ya estaba lista, y salió corriendo al trabajo, rogando que su gerente no la castigara.
Cuando llegó, miró a su gerente hablando con un chico de gorra, con el delantal de la cafetería y una camisa blanca arremangada, mostrando un tatuaje en su antebrazo.
Ella estaba muy lejos y temblaba por haber corrido tanto, y no alcanzaba a ver con claridad. Retomó aire y cerró los ojos, abriendolos y notando al chico preparando café para los clientes.— ¡Hola! Lamento la tardanza— dijo ella arreglándose el cabello en una coleta y mirando al gerente.
El hombre sonrió y se encogió de hombros.
— No te preocupes, el nuevo aspirante llegó temprano. ¿Puedes ser su maestra Frey?— "pidió", ya que básicamente tendría que hacerlo.Al girarse al chico, éste se quitó la gorra sin interés y mostró su cabello azul.
Puta mierda.
— ¿Que dijiste?— preguntó su mayor, mientras YoonGi ni siquiera la había visto, ya que estaba un poco lleno el bar a esas horas.
Frey solo asintió e hizo algunos ademanes de decir que no importaba lo que había dicho, y se puso el delantal para ayudar al chico.
— ¿Puedes dejar de aparecerte en mi vida como si fueras un puto fantasma?— preguntó susurrándole muy cerca mientras preparaba el café.
YoonGi solo sonrió ladeado y se encogió de hombros.
— Necesitaba un trabajo, y aquí ofrecían uno de barista. No sé muchas cosas pero trabajé de eso un tiempo, asi que me pareció ideal— dijo dandole una sonrisa a su cliente y extendiéndole su pedido, con total naturalidad.— De todas las cafeterías que buscan barista en el mall, tenias que venir aquí, sabiendo que yo trabajo todos los dias de esto— se quejó gruñendo.
— Quizás quería estar cerca tuyo— dijo sonriendo burlón y se volteó dejándola sola unos momentos para buscar en la cocina más muffins.
Frey iba a explotar de rabia. No tan sólo tenía que soportar sus apariciones esporádicas que solo estaban ligadas al desastre, sino que también debería verlo en su trabajo todos los dias, e incluso enseñarle. Era un buen día para morirse.
Durante todo el resto del día, Frey sólo le respondía lo justo y necesario a lo que YoonGi preguntaba mientras él disfrutaba con cada fibra de su cuerpo el ponerla nerviosa, aunque no se notara ni un poco.
A la siesta, momento donde regularmente tomaba su descanso para almorzar, ella salió disparada del mostrador a una mesa lo más alejada de él, en el patio, sacando un sándwich y un poco de café.
— ¿Está libre?— preguntó YoonGi, sentándose en la mesa junto a ella y tomando solamente un café negro, con su caja de cigarrillos.
Frey quería gritar. Se sentía ansiosa y alterada.
— ¿Puedes dejar de joderme la vida, Min? ¿No te es suficiente que tu maldita novia me de cachetadas? ¿Quieres que me mate o algo? Mierda, solo te besé y ya~— fue callada por un chasqueo de la lengua del chico.YoonGi se volvió a arremangar su camisa blanca, mostrando su tatuaje, y encendió un cigarrillo.
— No es a propósito— dijo serio, mirando a otro lado, más bien al cielo. — Todo lo que me pasa contigo es algo muy extraño Frey. No quiero hacer que te lastimen, pero... algo tiene el mundo contra mí para ponernos juntos— agregó.— Mentiras. No era necesario que elijas mi trabajo para que trabajes tu también. Eso no es destino, eso lo buscaste tú mismo— gruñó mientras miraba su almuerzo y le daba una mordida a su sándwich.
YoonGi rió al piso y se volteó a verla, con una sonrisa ladina y los ojos brillosos.
— Algunas cosas no vas a entenderlas al instante, pero... eso es lo que me agrada de ti. Juegas a ser tan dura y rebelde, pero dentro eres solo una pequeña niña— susurró riendo un poco.— Y tu eres un idiota que ni siquiera sabe a quien quiere en realidad— contraatacó ella, aunque YoonGi ni se inmutó, solo sonrió aun más.
— ¿Quien dice que no lo sé?
Ella lo miró y bufó, quedándose callada y siguiendo con su almuerzo. No quería seguir sentada con él, pero algo la hacía hacerlo. Ahora tenía que acostumbrarse a verlo todos los días. Mierda.
~•~
La verdad que no podia esperar a subir esto... c va a decontrolaaaa (ah re que ese meme es de hace mil años)Btw, Espero que les vaya gustando la historia, ando medio bajón y no se si seguirla -cries-
Los amo ♥️
— Harleen 🍓
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Y O U T H .- || M.Y.G
Fanfiction"-Jessa, ¿qué se siente cuando te gusta alguien? - preguntó curiosa. Era algo que ella no había sentido antes, nunca le había "gustado" nadie." "- Oh, sientes mariposas, como que el tiempo se para cuando estás con él, quieres besarlo todo el tiempo...