• Capítulo XVII •

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Ella estaba anonadada. Había hecho cosas mas o menos "locas" pero... irse corriendo del trabajo, y subirse a una motocicleta yendo a quien sabe dónde. Nunca.

Durante el viaje, que fue mas o menos corto, ella se fue soltando, abriendo sus brazos y sintiendo el aire golpear contra ella, sonriendo y de a poco sintiendose viva, mientras el cabello azul turquesa de YoonGi ondeaba frente a ella.

Sentia que todos los pensamientos que tuvo todo el dia en su mente, se desvanecían con cada metro recorrido en ese vehículo. Y se sentía en cierta forma más unida al chico.

Luego del viaje, YoonGi se adentró en un bosque, más virgen que el de la ciudad, y condujo hasta llegar a una cascada, la cual llamó la atención de ella al instante.

Era bastante alta, dejando caer el agua en un pequeño lago, apenas lo suficientemente grande para un grupo de 10 personas. Alrededor, arboles frondosos y verdes, con flores en sus bases, parecía un pequeño paraíso en medio de la nada.

— Es hermoso— dijo mirando a su alrededor, habiendo bajado de la motocicleta. YoonGi dibujó una pequeña sonrisa y se quitó los zapatos, poniendo sus pies en el agua y encendiendo un cigarrillo.

— Esto es uno de mis secretos, no le cuentes a nadie— respondió mirándola desde el suelo.

Frey lo imitó y puso sus pies en el agua, sentándose a su lado.

— ¿Porque me trajiste aqui?— preguntó ella, pidiendo una calada del cigarrillo.

— Te dije que iba a mostrarte quien soy... y... queria empezar por un lugar especial. Yo... cuando era pequeño vivía por aqui cerca, y... cuando mis "padres" me regañaban, venía aquí. Incluso dormía toda la noche... hasta que tenía hambre y volvía.

— ¿"padres"?— preguntó curiosa por su forma de decirlo.

— Mis padres fallecieron cuando era pequeño, y... bueno... mis tíos me adoptaron pero... creo que nunca les caí bien— dijo riendo amargamente, rascando su nuca de los nervios.

Frey lo abrazó con delicadeza, acariciando si cabello y dejando que el hablara.

— Es gracioso, pero... desde el momento que comencé a vivir con ellos que noté que nunca les importé. Parecía como Harry Potter, durmiendo en el ático, comiendo solo un poco... y todo el dia sometido por todo lo que me decían. Solo me faltaba la carta a Hogwarts, pero nunca llegó.

— YoonGi no creo que haya sido tan asi— dijo ella tratando de calmarlo, sintiendo una presión en su pecho.

— Frey, traté de suicidarme tantas veces que perdí la cuenta. La última cai inconsciente al hospital, y... Haneul me contó que ellos dijeron que habian esperado que me muera desde que mis padres fallecieron.

— ¿Que hacía ella ahi?— Frey estaba al borde de las lágrimas.

— Es mi amiga desde... desde que me mudé con ellos. Esa última vez, entró a mi apartamento como siempre, y me encontró en el sofá. Yo... había bebido demasiado, y con las pastillas que tomé no era buena combinación.

Frey seguía abrazándolo, como si de alguna forma eso pudiera hacerlo sentir mejor. Y aunque ella no lo creía, YoonGi se sentía contenido, querido. Por primera vez en mucho tiempo. Tanto que le devolvió el abrazo y comenzó a besar sus mejillas, dejando que ella notara lo húmedas que estaban las de el por sus lágrimas.

— Bonito, no llores— pidió ella limpiándole el rostro y sosteniendolo para verlo de frente. — Lamento haberte puesto en tantas situaciones terribles, yo no sabia todo esto. Y no te entendía— dijo bajando la cabeza.

Pero YoonGi se la levantó, tomando su barbilla y besando sus labios suavemente, queriendo hacerla sentir que el estaba bien.

La pelirroja siguió correspondiendo ese beso, mordiendo sus labios y sonriendo un poco, sintiendo exactamente lo que el quería demostrarle.

— Ya~— dijo el mayor, quitandose la chaqueta y de a poco la ropa, quedando en boxers.

Su cuerpo era delgado, con algunas marcas, y varios otros tatuajes escondidos aparte del de su brazo.

— ¿Vienes?— preguntó mirandola y zambullendose en el agua, salpicándola entera.

Ella sonrió y se quitó la ropa, saltando junto a el y sintiendo el agua fria de golpe, junto al cuerpo calido de el peliazul.

Ella sonrió suave, acariciando las manos del chico con delicadeza mientras el no podia parar de besar su hombro.

— No tienes idea lo mucho que deseaba un momento asi— dijo sincero— Solos los dos, sin los chicos, ni el gerente, ni Haneul.

Frey seguía pensando en algo que le daba vueltas por su cabeza, sin entenderlo.

— ¿Porque estas con ella si no la quieres?

YoonGi paró sus besos y suspiró, apoyando su cabeza en el hombro de ella.

— Siento que le debo seguir vivo. Si... si no hubiera sido por ella, no estaría aqui, contigo. Y... sinceramente siento que si no estoy con ella... volveré a caer.

Frey suspiró pesado y se volteó a verlo, acariciando su rostro. No sabía que responderle, pero sentía que las palabras sobraban. Ella estaba segura que Haneul no era buena para el, mas allá de todo, y su cuerpo no se contuvo.

De un momento a otro, sus labios estaban sobre los de el, en movimientos suaves, acompañando sus manos en su cabello.

YoonGi se sorprendió por su acto, pero siguió el beso con delicadeza, abrazandola por la cintura y atrayendola a el, llevandola al borde del pequeño lago y acostandola sobre la tierra y acariciando su cuerpo.

La chica se sonrojó por lo que el hacia, pero de alguna forma se sentia tan llena que no podia alejarse. Su beso comenzó a volverse un poco más intenso. Las manos de YoonGi subieron por sus pechos, masajeandolos mientras las de ella bajaban directo a su espalda, dejando suaves rasguños.

— Y-YoonGi, ¿Realmente vamos a hacerlo?— preguntó sonrojada.

El solo sonrió con sus mejillas rojas y siguió su trabajo.

Y O U T H .- || M.Y.GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora