Y O U T H .- || M.Y.G

• Capítulo IX •

Ella se quedó inmóvil en los brazos de YoonGi, pensando que rayos había hecho para terminar ahí.

Había jurado por todos los malditos dioses nórdicos que ella no sentía nada por el peliazul, tanto como el mismo chico no demostraba nada por ella, pero al ver sus ojos, no veía arrogancia, sino... la misma mirada que el ponía cada vez que la veía, como pidiéndole perdón.

- Está bien, vamos a hacerlo rápido, ¿si?- pidió ella con la respiración bastante agitada. YoonGi rodó los ojos y asintió, acomodándose y acercándose lentamente a sus labios.

El resto de los chicos estaba demasiado emocionado por ver a YoonGi cumpliendo un reto, pero solo Namjoon había notado la forma en que YoonGi miraba a Frey desde el momento que se conocieron.

Frey estaba hecha una bola de nervios, acercandose a él, con sus manos en su nuca, cerrando los ojos.

Y pasó.

Ella pensaba que por cómo se veía YoonGi, el tenia unos labios ásperos y masculinos, pero era todo lo contrario. Eran dulces por la cerveza negra que estaba tomando, y suaves como ningún otro. Ella sentía que se sonrojaba siguiendo el ritmo que iba marcando el, entreabriendo sus labios para tomar el labio inferior de ella y mordisquearlo, como si marcara territorio delante de todo el resto de los chicos.

Ella jadeó un poco haciendo que se sonrojara violentamente, y sacandole una sonrisa satisfactoria a su cómplice. Lo acercó un poco más y fundió sus labios con los de el, haciendo puntitas para alcanzarlo, y besarlo con un poco de necesidad, pero más que nada, un cariño que no sabía que tenía por el peliazul.

NamJoon comenzó a carraspear, casi que esperando que se separaran, pero YoonGi no parecía de acuerdo.

- Bueno chicos, ya- dijo TaeHyung, aun divertido por la situación, mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Hoseok.

Frey se separó lentamente de él, mirandolo a los ojos y tragando saliva. ¿Que acababa de hacer?

Lo soltó y cerró los ojos, alejandose y tomando su bolso. Estaba entrando en pánico. Miró a YoonGi y este se relamió los labios, mientras todos la miraban a ella en silencio.

- C-Creo que debo irme chicos, es tarde, ¿saben? T-Tengo que alimentar a mi gato y todo eso- dijo mientras caminaba cerca del bosque, mirando los rostros de ternura de todos, y la maldita mirada de sentimientos que le regalaba el chico pálido.

Salió corriendo por los árboles, tomando su teléfono y llamando a la única persona que la calmaría.

- Jessa, mi casa, ahora- dijo sin dejar que ella responda, y colgó sacando un cigarrillo de su bolso y prendiendolo con la mano temblando.

[...]

Finalmente con Jessa en su apartamento, Frey tomó a su pequeño gato negro, Salem, y caminaba de un lado a otro.

- Ya sueltalo Frey, Salem quiere salir corriendo y estas apretandolo como si fuera pasta dental- dijo la chica, sentada en el sillón y viendo a la pelirroja tragar saliva y soltar al pequeño animal que se perdió en el apartamento.

- Besé a un chico- dijo ella, cruzandose de brazos demasiado frustrada.

Jessa abrió los ojos como platos y sonrió de oreja a oreja.
- ¡ESO ES GENIAL!- le gritó riendo- Pensé que ya ibas a enamorarte de mí- agregó divertida.

Frey la miró frunciendo el ceño y tirandole directo en el rostro un almohadon.
- No me gustas, no te emociones- dijo rodando los ojos. - El problema no es el beso en si, bueno, si pero no... el tiene novia, es una niñata desagradable...- comenzó a hablar pero Jessa se quedó mirandola.

- Frey, ¿es alguno de esos chicos con los que te reuniste el otro dia?- Preguntó curiosa.

La pelirroja asintió y la castaña de pelo corto solo chilló aún mas fuerte.

- CUENTAME TODO- le gritó sonriendo, a lo que Frey le hizo un gesto de "¿En serio?" y se sentó en el sofá.

- Estabamos jugando a verdad o reto, y todo comenzó bastante tranquilo hasta que llegó él. Me hizo besar a otro de los chicos y luego, porque realmente tu amiga es una estúpida, me ofreci a besarlo para que cumpliera con su reto.- dijo resumiendo un poco.

Jessa estaba perpleja, con una sonrisa en su rostro.
- Cuestion que su beso fue tan... suave pero dominante, como si el sintiera algo... y creo que yo lo hago también, Jess... tuve que irme corriendo porque no podía aguantar mi estupidez- dijo mordiendose el labio.

- Realmente eres idiota- rió y se movió para sentarse a su lado, acariciandola. - Es lindo que te sientas tan extraña, que finalmente sientas algo así por alguien... pero... lamento que el tenga novia- dijo suspirando, apoyando su cabeza en el hombro de ella.

Frey asintió, mordiendose el labio hasta que escuchó el timbre de portería sonar en su apartamento.

"Señorita Dahl, la buscan en la puerta".