Y O U T H .- || M.Y.G

• Capítulo XV •

Luego de aceptar el hecho de que debía ser compañera de YoonGi, las cosas no se habían hecho más fáciles.

— Necesito que me ayudes, YoonGi— dijo Frey cargando con una bolsa de pequeños sobrecitos de azúcar, la cual pesaba demasiado.

YoonGi no respondía, por otro lado, estaba ocupado con su teléfono, charlando con Namjoon.

Entonces ella sintió unas manos fuertes ayudándola y agradeció, pensando que finalmente era el peliazul, pero solo resultó ser Hoseok.

— Deja te ayudo— dijo el pelirrojo sonriendo, tomando la bolsa el mismo y dejandola sobre el mostrador. — ¿Cómo estás, bonita? Hace mucho que no te veo— Agregó con una de sus sonrisas especiales, esas que eran de oreja a oreja. Y las que le encantaba a todo el mundo.

— Oh, Hobi, nos vimos ayer cuando buscaste a YoonGi— dijo riendo la chica, sin evitar sonrojarse.

Desde que YoonGi trabajaba en esa cafetería, al menos una vez al día los chicos pasaban por ahi a saludar, tomar un café, charlar si podían, a veces de a uno, otras veces los seis restantes.

YoonGi levantó la mirada y arqueó una ceja, tomando la bolsa que sostenía Hoseok y llevándola rápidamente a la despensa.
— ¡Voy a contarle a TaeHyung que te la pasas de bonito con Frey!— dijo gritándole, haciendo que ambos pelirrojos se ruborizaran.

— De todas formas... hoy vamos a reunirnos en mi nuevo apartamento. Tiene terraza asi que voy a hacer una pequeña reunión, algo tranquilo. ¿Quieres ir? De seguro va Jessa— agregó con una sonrisa contagiosa.

Frey no sabía que hacer. La última vez que compartió una fiesta con ellos, terminó con su mejilla roja y una enemiga que ni sabia que tenia. Bueno, si sabía.

— Bien, solo porque va Jessa. Dame la dirección— agregó sonriente y pasándole su número asi lo anotara y le pasara la información.

Rápidamente YoonGi terminó de arreglar lo que quedaba en la tienda, y al salir, a Frey la esperaba su amiga.

Comenzaron a caminar hacia su apartamento, y como cada vez que se veian, Jessa le preguntaba cómo estaba la situación con YoonGi.

— Igual que siempre. Se comporta como un estupido, discutimos, pero hace bien las cosas y me ayuda sin querer que yo lo note— dijo riendo, sacando un cigarrillo al salir del centro comercial.

Jessa reía y rodaba los ojos sin entender cómo ellos dos no notaban lo que era obvio.

— ¿Hasta cuando van a seguir siendo pasivo-agresivos entre ustedes? Haciendo de cuenta que no se gustan no tiene sentido y se lastiman entre los dos— le regañó su amiga, mientras Frey la miraba seria, arqueando una ceja.

No sabía cómo retrucar la situación. Era demasiado obvio que ella estaba atrapada con YoonGi, pero nunca lo había visto de parte de el.

— Jessa, no me des pie para hacer tonterías. Prefiero creer que las cosas que el hace son solo porque es idiota y un poco tonto, no enamorado— agregó acomodandose la chaqueta. — ¿Vamos a lo de Hobi hoy?— preguntó cambiando de tema. Hablar del peliazul le ponia los nervios de punta.

[...]

Ya era de noche, y Frey, quien había bebido bastante en su casa, estaba parada con Jessa en la puerta de el edificio de Hoseok. Tenía un top que cubría solo sus pechos de terciopelo, color terracota, y unos jeans gastados, en conjunto con unos tacones simples. La menor tenía puestos unos shorts de jean y una camiseta negra, con una chaqueta que le quedaba grande pero combinaba con el outfit, que claro, se la había dado Jungkook.