Donde Yoongi es el rapero más pesado de Corea, Jimin la dulzura idol de la nación y nadie se espera que estén enamorados.
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-fluff / comedia / smut
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Su segunda cita ocurre una semana después y a la misma hora.
Fueron siete días llenos de mensajes cariñosos, fotos de animales adorables, memes populares y tiernos emojis de parte de Jimin, los cuales ayudaban a aliviar el estrés de Yoongi mientras mezclaba pistas en su estudio.
Jimin se mantuvo ocupado por su parte planeando su comeback junto a su mánager y los productores de su compañía, por lo que su tiempo libre lo usaba para hablar con Yoongi y Taehyung.
Taehyung no sabe que Yoongi y él ya se han besado incluso desde antes de salir a citas.
Es en un miércoles que Yoongi envía un mensaje preguntando si estará libre el sábado por la noche; Jimin no está ni siquiera seguro pero, de ser el caso, limpiará toda su agenda para pasar tiempo con la persona que le gusta.
Así que responde con un sí y se sorprende al saber que Yoongi planea llevarlo a un parque de diversiones.
Sin la ayuda de Taehyung, por esta vez, se viste con un atuendo simple pero lindo: pantalones negros, converse y una camisa de cuadros negros y rojos; aplica un poco de delineador sobre sus párpados y coloca anillos en sus dedos para hacer sus manos más lindas.
Se siente bien. Esto de gustar de alguien y ser correspondido con sinceridad se siente como un sueño.
Media hora más tarde, Yoongi llega por él, vistiendo unos pantalones y chaqueta de mezclilla, una playera negra simple, vans y una gorra. Se ve como un perfecto material de novio.
— Hey, guapo — saluda Yoongi con una sonrisa coqueta. Jimin sonríe en grande, cerrando la puerta de su departamento con llave y rápidamente abrazando el cuello de Yoongi, besando su mejilla.
— Hola a ti también, guapo — Yoongi abraza su cintura y los separa ligeramente para dar un beso en la frente del menor.
Jimin se sujeta del brazo de Yoongi y ambos bajan por el elevador con sonrisas confiadas.
Yoongi maneja el auto de la compañía hasta llegar a Lotte World, con Jimin completamente emocionado por subir a toda atracción.
— No vengo aquí desde los diecisiete — dice el menor, con un brillo en los ojos que hace a Yoongi sentir un escalofrío placentero, mientras ambos entran al parque.
— Me hubiera gustado llevarte a Everland, pero considerando el tiempo libre que tenemos, creo que primero deberíamos organizar las agendas y pedir permiso.
Jimin asiente con una pequeña sonrisa — Tal vez la próxima, hyung. Por ahora disfrutemos de esto.
A veces Yoongi se considera estúpido por pensar que Jimin no querrá ir a cualquier lugar, pues lo que más quiere es complacer al chico con lo mejor, sin embargo, Jimin es tan maravilloso que nunca rechaza algo, por más sencillo que sea.
