Sweets to the sweet | ym

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Yoongi admite que sí, Minji tenía razón.

No era que él lo tuviese realmente planeado; luego de aquella noche en el sillón de Jimin, se había imaginado muchas cosas con el cuerpo del omega y su delicioso aroma. Sus madrugadas masturbándose con la mente llena de Jimin eran algo que simplemente no pudo evitar.

Jimin tiene un cuerpo perfecto para él; cintura pequeña, muslos gruesos que ansiaba poner sobre sus hombros, gran trasero, y brazos sensualmente tonificados. Su aroma era adictivo, su sabor increíble, sus labios irresistibles y sus gemidos calientes eran música para sus oídos.

Como ahora, que está gimiendo su nombre mientras él muerde su cuello, ambos acostados sobre la alfombra.

— Yoongi — jadea, restregándose contra el alfa sobre él — Ah... H-hyung - espera-

Yoongi se separa de él, esperando alguna mala reacción o arrepentimiento, no miedo.

— ¿Ocurre algo Minnie?

— Realmente... ¿Realmente quieres verme desnudo? M-mi cuerpo no es tan agradable.

Yoongi besa su frente para callarlo y la une a la suya.

— No he dejado de pensarte desde aquella vez en tu departamento. Quiero tocarte entero, Jimin; tomarte tan bien que llores; escuchar mi nombre saliendo de tu boca con placer.

Jimin, mirando con deseo, asiente — Y yo quiero tenerte dentro de mí, hyung.

Ambos se sonríen, reincorporándose en un abrazo donde Yoongi, con fuerza, sujeta el trasero de Jimin para cargarlo y comenzar el camino a su habitación.

Una vez que llegan, Jimin cae con Yoongi encima, ambos riendo y robándose besos.

Jimin se arrastra hasta el inicio de la cama, quitándose la playera y abriendo las piernas con una mirada lasciva; Yoongi retira la misma prenda de su cuerpo y se mete rápido en el espacio, besando el torso del omega.

— Hyung — gime, enredando los dedos entre los mechones de cabello negro. Yoongi arrastra su legua hasta uno de los pezones y chupa, observando cómo Jimin se retuerce ante el placer — Oh, Yoongi.

— Es sexy cuando me llamas sin honoríficos - menciona, pasando al otro pezón para lamerlo.

Jimin suelta un suspiro cuando el alfa vuelve a apoderarse de su cuello; con sus manos lo mantiene en ese lugar, inhalando en su glándula de aroma suave y chupando cuanta carne se presente frente a él.

Yoongi, con una de sus manos, acaricia el bulto en las bermudas del menor, apretándola ligeramente; sus dedos juegan con la orilla de la suave tela, metiéndose entre ésta y la ropa interior para poder tocar directamente la erección.

— Yoonie — un suave murmullo sale de los labios del omega, quien se retuerce del placer al sentir los movimientos.

— ¿Te gusta? — pregunta Yoongi, hablando bajo y húmedo en su oreja — ¿Te gusta que te toque así, bebé?