MIN DADDY; yoontae

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Ser un asesino a sueldo no es nada fácil. Al principio estaba ese cargo de conciencia por acabar con la vida de alguien pero, seamos honestos... Todas esas personas a las que les quito la vida no tenían ni una pizca se inocencia.

La mayoría solía ser deudores ya por juego, drogas, préstamos y demás.

Min YoonGi en sus años como asesino no había matado a ningún inocente, el no aceptaba trabajos donde le pagaban por matar por diversión, o por simples líos amorosos...

El mataba a aquellos hijos de puta. Si, el pretexto era el dinero, deudas, pero siempre había un transfondo. Sus "presas" resultaban unos narcotraficantes, secuestradores, violadores... Personas mierdas que contaminaban la sociedad con su presencia, que su vida no es mas que un dolor en el culo.

Como su siguiente trabajo, una pareja de tratante de blancas. Disfrazaron su asqueroso negocio con una casa hogar, vendiendo la imagen de matrimonio perfecto y honorable.

Pero Min estaba a punto de cambiar eso...

Logro entrar a la lujosa mansión, cuando estos tranquilamente se dirigían a descansar. Pero eso desgraciados no tendrían descanso en el infierno...

Esperó un par de horas, paseando sin preocupación alguna por la casa, observando cada detalle de esta, si, tenían cosas muy de su gusto pero no robaba a sus víctimas, era como tener una parte de esos Malnacidos. Reviso su reloj en su muñeca, confirmando que el tiempo para aquellos adefesios concluyó. Cargo su arma con silenciador y camino hasta el pasillo de las habitaciones, recordando perfectamente la puerta por donde la pareja entró.

Abrió la puerta de caoba con cuidado, y entro cuando se aseguró que dormían profundamente. Cerro con pestillo y encendió las luces.

-¿Que mierda?

-Buenas noches señor y señora Lee- sonrió mostrando sus encías

-¿¡Quien carajos eres y que haces aquí!?- la mujer dijo alterada, buscando su arma en la mesa a un lado de su cama.

-Soy "D" y vengó a terminar con su jodida existencia.

Dos disparos sordos.

Una pared salpicada de sangre.

Y dos cuerpos sin vida.

"D" salió de la habitación como si nada hubiese pasado, guardo su arma en su sudadera y envió un mensaje junto con una foto de lo sucedido a su jefe.

-¿S-señor Lee?

Una vocecita llamo desde el final del pasillo, sorprendiendo a YoonGi, giro llevándose un susto, entre el oscuro pasillo una sombra pequeña se asomaba desde el umbral de la ultima puerta. Lo que faltaba, esos idiotas tenían un niño... Seguro su venta del día

-No soy el señor Lee.

-¿¡ Eres el señor que me va adoptar!?- la voz de aquel chiquillo sonó tan llena de esperanza, que obligó al asesino a mentir

-Asi es...

-¡No se vaya, voy por mi abrigo y zapatos!

¿Acaso tenia corazón? Por que lo sintió encogerse.

-Apresurate, saldremos con cuidado para no despertar a los Lee, están muy cansados.

El pequeño salio ya vestido, y por las luces bajas del jardín observó mejor su adorable rostro...

¿Que se supone que hará ahora?