MIN DADDY; yoontae

03

Se supone que tienes que continuar.

—No hay ningún niño con la descripción que me diste perdido. — ambos se encontraban en el despacho del mayor, el líder de la mafia; Jeon Hoseok, mejor conocido como Mr. Ho

—Te agradezco mucho— dejo salir el humo de su boca, dejando los restos del cigarrillo en el cenicero.

—¿Donde esta el pequeño?

YoonGi ya le había contado todo a su amigo, y como el hombre influyente que es, le consiguió un lugar en la prestigiosa escuela donde su hijo acudía, al igual que documentos para hacer a YoonGi tutor del niño.

—No quiere salir de mi departamento.

—Es entendible.— Hoseok observó a su amigo, este parecía afligido —¿Estas seguro de esto?

—Completamente. Solo que no se cuidar de un niño, y habría días en los que tendría que quedarse solo, ya sabes, a veces tengo que viajar. No quiero dejarlo solo...

—Oh hermano — se levantó, quedando de pie frente al ventanal, donde diviso a su hijo jugando con su perrito motty y una gran sonrisa en el enorme jardín.

El tenía bastante experiencia, había criado a su hijo solo desde hace dos años atrás, y no fue nada fácil. ¿Su amigo ahora tenía un hijo? Por alguna extraña razón, no lo vio de esa forma.

Hoseok comprendía a la perfección lo que es cuidar a un niño solo, estimaba demasiado a YoonGi como para dejarlo solo.

—Entonces cuidaremos de él, no te preocupes— volteo sonriendo.

Min asintió levantándose, para caminar a la salida del despacho

—Gracias, de nuevo.

Y salió, seguido de los guardias, tenia que apresurase para comer con Taehyung y llevarlo al centro comercial, tenia que usar ropa de su talla. Uniformes y útiles escolares,  También un corte de cabello, bueno, mejorar su higiene un mil por ciento.

En el camino rocoso, para salir al estacionamiento de la mansión, encontró al hijo Jeon, tomando una botella de agua con su perro echado a su lado. En cuanto lo vio, abrió sus ojos mas de lo debido, pasando el líquido torpemente.

—Ho-hola hyu-hyung— hizo una reverencia, sonriendo al mayor.

—Buen día Kookie— sonrió de vuelta al menor.

Jeon Jungkook, un pequeño de apenas diez años y ya con un severo trauma que le seguirá por el resto de sus días. El pobre, tuvo la desfortuna de ver el cuerpo de su madre sin vida. El niño de ocho años en ese entonces, esperaba la camioneta que traía de vuelta a su madre, y cuando esta llego a su hogar, el nene caballeroso abrió la puerta para ayudar a su madre, encontrando con su cuerpo cayendo al piso completamente ensangrentado y una expresión de dolor en su rostro.

Como era de esperarse, el menor quedó en shock, sin saber que hacer, además de llorar en silencio. Paso un año sin pronunciar una palabra, al siguiente hablo de nuevo pero con tartamudeos.

—¿M-me acom-mpaña?— dijo refiriéndose a pasear al perro

—Sera otro día hoy tengo prisa — alborotó su cabello cariñosamente recibiendo otra sonrisa

—Cu-cuidese much-cho hyung — sacudió su mano como despedida mientras el mayor se alejaba —Vamos a-a leer... Mo-motty.

Jungkook gracias a la lectura comenzaba a desaparecer el tartamudeo.

Yoongi llegó a su departamento, todo estaba en silencio y eso le preocupó, se adentro hasta las habitaciones, y en la que ya era proclamada por Tae, la puerta estaba abierta, y el pequeño tenía un plomero en la frente, simulando ser su cabello frente al espejo. Al ver al mayor rió apenado y sonojado pero no quito el plomero de colores chillones de su frente

—¿Puedo usar estos colores en el cabello? — Yoongi rió fuerte, era demasiado adorable.

—Cuando seas mayor.

—¡Ya quiero ser mayor!

¿Que era ese sentimiento? ¿Amor fraternal?