MIN DADDY; yoontae

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No dijo nada, solo entro para curar al azabache, darle unas pastillas para dormir y salió de nuevo.

¿Min un asesino?

Sentía tanta rabia por si mismo, por dejar que se quedará con Taehyung sin siquiera cuestionarle un poco, pero, es que su economía en ese entonces no era precisamente estable, se dejó llevar por el hecho de que no podría ofrecerle lo que merecía cuando lo único que ese pequeño necesitó era amor.

No, no lloraría, más bien buscaría la solución. Se dedicó a limpiar el desastre del pasillo antes de que Taehyung saliera y minutos después de terminar así fue, Taehyung daba unos pasos y se detenía abruptamente, como si olvidase cómo moverse. Ahora entendía todo...

"D"

Min Yoongi era ese tal D que el hombre que secuestró a Taehyung buscaba, seguro mato alguien importante y pensaba cobrar con la vida del menor, por ser su "hijo".

No, Taehyung era hijo de Seokjin, era su hijo y de su amada sin importar lo que cualquiera diga el es su padre.

Se posó frente al menor, quien mantenía la vista en sus pies como desde que llegó a la casa, sin embargo, tomo con su mano derecha el mentón del castaño enseguida levantando su rostro mirándole con demasiado cariño... Taehyung al encontrar con la mirada de su Hyung no lo evitó más o, de alguna manera fue como logro salir de su trance soltando lágrimas calientes llorando tal vez como no lo hice en muchos años. Seokjin lo atrajo a sus brazos, en ese momento no necesitaba hablar para hacerle saber que lo apoyaba y que estaría con el pasará lo que pasara.

Seokjin podía imaginar el dolor de la decepción hacia un ser querido, el lo experimento pero creía que el caso de Taehyung era diferente, estaba decepcionado del que creía su padre, el hombre que durante años le mintió y puso una sonrisa amable al llegar a casa después de matar quien sabe cuántas personas.

Aunque en realidad era diferente, Taehyung siempre vio en Seokjin una figura paterna, siempre podía contar con el para la cena o hacer la tarea, Seokjin siempre estuvo para cuidarlo y aconsejarle de una forma diferente a la que Yoongi lo hacía. A estas alturas de la corta vida del castaño ya tenía a las personas que forman parte de su mundo bien identificadas... Y dolía, dolía saber que, probablemente perdería a una.

Porque escuchó claramente que Yoongi iría a matar otra persona, y a pesar de que ninguno era inocente no lo toleraba, no podía permitir que un ser tan hermoso como Yoongi estuviese tan roto. Pero peor; no sabía si podría curarle.

Le aterraba que su pequeño corazón no fuera suficiente para sanar las grietas en el corazón de Yoongi, tenía miedo de no poder sanar nunca ese hermoso corazón.

Necesitaba aún muchas respuestas y una gran explicación, ya no era un niño y entendería todo

—Quiero volver con papi— susurró más para él pero aún así el pelinegro logro escucharle

—No.— su tono de voz logro estremecer al menor, tan serio. —Ya tuve suficiente y tú también.

Si, Seokjin esta vez no se quedaría de brazos cruzados, actuaría y tenía las armas para hacerlo.

Dejó de observar a Taehyung desviando el rostro a la ventana, esa que daba a la vieja casa perteneciente a los progenitores de su amada...