MIN DADDY; yoontae

12

Todo el lío anterior ya había  quedado en el pasado, vieron prudente no mencionar nada a Seokjin para que no armase un escandalo pues ya había quedado solucionado.

Ahora, Taehyung y Yoongi descansaban en la cama del segundo, el menor se encontraba entre sus piernas abrazado a su cintura con  el rostro de lado pegado a su pecho escuchando el suave respirar junto al latido del corazón de Yoongi
Jamás experimentaron tanta paz en sus vidas como en ese momento, solo disfrutando de un cómodo silencio. Yoongi observaba el rostro pequeño en su pecho; sus facciones no eran exactamente finas si no mas bien pintaba a ser masculinas y fuertes, estos rasgos destacaban cuando el menor permanecía en completa seriedad, era raro no verle con una gran sonrisa volviendo su rostro mas aniñado y tierno, era mas bien un poco triste verle sin expresión en su rostro, sus ojos reflejaban el dolor y la asquerosa vida que llevo en sus cortos doce años.

Esta ocasión era distinta pues Taehyung tenia los ojos cerrados y por encima se notaba lo largo de sus pestañas, a pesar de no tener una sonrisa dibujada era notorio que estaba bien, que no había miedo ni dolor en su mente y corazón.

Para Taehyung, Min era su único lugar seguro, se sentía como si estuviese en medio del campo en un día soleado, escuchando nada mas que el aire correr y mover las flores, el sol iluminando cálidamente cada rincón. Los brazos de Yoongi eran su campo con flores, sus caricias en su cabello el aire y sus palabras de amor... El sol iluminando cálidamente su corazón. No sabia con exactitud si lo que pasaba era lo correcto pero, sin duda alguna se sentía bien, no le importaba si no era lo correcto mientras aquel sentimiento de felicidad siguiera en su ser.

Estaba tan relajado que inconscientemente tarareo su canción, esa que desde antes de llegar con su papi invento, haciendo vibrar el pecho del mayor

—¿Donde escuchaste esa canción?— la curiosidad pico recordando cuando lo escucho cantar por primera vez

—No lo se, creo que es mía— abrió los ojos despacio, esa canción sólo estaba en su mente desde siempre, a veces la tenia presente  mas seguido pero nunca la olvidaba

—¿Tu la hiciste?

—Eso creo, o no lo se, a veces siento como si alguien la cantara para mi...

Tenia demasiada curiosidad en el pasado de Taehyung, en su corta vida a lado de su madre y familia. Pero obviamente preguntarle a él seria inútil y su única opción era un receloso pelinegro de hombros anchos.

—Eres tan especial— beso su cabello acariciando sus brazos con sus delgadas y pálidas manos, el menor rió con  un rosa en sus mofletes. Amaba los mimos.

—Papi es lindo— alzó la cabeza para ver de lo que hablaba, el mayor mantenía una sonrisa mostrando sus encías haciendo sus ojos más afilados

—¿Por que lo dices?

—Por esto— tomo su rostro con su pequeñas manos —y por esto— ahora apuntó con su dedo en su pecho, justo donde su corazón  —papi es lindo por su graaaan corazón

—Te quiero tanto bebe— se inclino acercando sus labios a los contrarios,

Ambos sintiendo el martillar de sus corazones deseosos de unir sus bocas en un tierno beso...

Pero el móvil de Yoongi resonó en la habitación cortando tajante el momento, maldijo por lo bajo tomando el aparato entre sus manos para contestar

—Primero Jimin irrumpe la tranquilidad de mi hogar... Son tan para cual— fue lo primero que dijo al atender la llamada

—Mal agradecido, ni siquiera una puta llamada o mensaje por lo menos para anunciar tu paternidad, hijo de puta.

—¿Para eso llamas? Estoy ocupado

—Bien, bien, te espero en mi oficina en veinte minutos. Tenemos asuntos que tratar

—Que sean treinta, tengo que dejar a Tae con Hoseok— el mencionado fija su vista en el mayor al escuchar su nombre frunce el ceño al escuchar que iría con el papa de su amigo.

No le importaba visitar a su mejor amigo kookie pero quería seguir descansando en los brazos de su papi, pasar lo que restaba del día solos. Yoongi corto la llamada y dio un gran suspiro, al parecer con el mismo pensar. Lentamente intento retirar al menor de encima suyo pero solo intento pues este se aferro mas a él

—Bebe, tengo que salir... Tu iras con Kookie— hablo suave sin embargo recibió un movimiento de cabeza negativo

—No papi, quiero ir contigo— no estaba dispuesto a soltarle hasta recibir una repuesta afirmativa, si bien no podía pasar el día en si casita por lo menos no se despegaría de su lado —por favor— suplico con un puchero del cual Yoongi no pudo resistirse.

Taehyung podía pedirle que asaltara un banco por medio de pucheros y el lo haría enseguida. Estaba completamente atrapado por ese niño y no entendía el complejo mundo del amor.

—Con una condición— los ojos del menor brillaron, se sentó de inmediato ahora quedando sobre la pelvis de Yoongi y sus piernas a los costados. Ninguno vio aquel gesto con dobles intenciones.

—Quiero un besito— sonrió cuando Taehyung adopto un rosa intenso en sus mejillas.

Asintió y poso sus manos en el pecho ajeno inclinando su cuerpo para llegar al rostro de Yoongi, así tener sus belfos juntos y moverlos lentamente, con nada más que ternura. Un minuto después se separó y la sonrisa en el rostro de su papi hizo erizar su piel...

No creía que hubiese una persona mas hermosa que él.