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Después de tan meloso rato, llegaron a la modesta casa de Kim Namjoon mejor conocido como RM en el mundo turbio del cual vivía. Realmente era una casa modesta, sin tantos lujos como la gran mansión de Hoseok, esta apenas tenía dos habitaciones mas su oficina, todo era pequeño exactamente para una o dos personas. Kim Namjoon era el encargado de conseguir gente para diferentes empleos como repartidor de mercancía, guardia en alguna mansión de mafioso o un asesino a sueldo como Yoongi. Eso lo hacia mas conectado a cualquiera en ese mundo, tenia contactos en todos lados y era una persona de fiar.

Enseguida fueron recibidos por un rubio alegre en unos shorts apenas visibles debido al suéter gigante que llevaba

—¡Bienvenidos!— sonrió haciendo ocultar sus ojos en una fina linea

—Hola— Taehyung hizo una reverencia leve —¿Ya se siente mejor hyung?— el rubio se sintió avergonzado abriéndose paso para entrar a su hogar

—Si, gracias ¿cual es tu nombre?

—Kim Taehyung— sonrió mostrando su sonrisa cuadrada y Jimin no pudo estar mas enternecido por el pequeño.

Jimin guió a Yoongi hasta la oficina de su novio, quien yacía sentado en su escritorio con un libro frente a él, este seguía cerrado pero la simplona portada parecía mantener entretenido al hombre

—¿Que ocurre?— hablo sentándose del otro lado del escritorio, el mayor reacciono posando su vista en el pálido, su semblante serio no era de ayuda

—Tengo algunos trabajos para ti— Yoongi asintió, esperando la carpeta común donde los datos de su víctima pero este no llego y Namjoon miraba ahora con el ceño fruncido

—Estas muy raro...

—¿Que significa ese niño para ti?— soltó asombrando a Yoongi, no entendía el porque de la pregunta

—Le tengo cariño, no sabes la mierda que a pasado con apenas doce años...— ambos se miraban atentos —Desde que lo conocí siento esa extraña necesidad de protegerlo, de...— detuvo sus palabras para no hablar de mas y obtener una reprimenda de Namjoon —Velar por su bienestar a pesar del mío.

Namjoon escuchó atento cada palabra, meditando en ellas pues su siguiente trabajo seria un tanto arriesgado...

—De acuerdo, ahora hablemos de negocios— saco una carpeta beige y posterior entregarla a Yoongi —Este es un trabajo complicado, el hombre que necesita tus servicios quiere que mates al hijo del jefe del bando contrario, pero todo como estrategia. El enemigo estará esperando un ataque y tu seras la carnada para deshacerse del jefe.

—Fácil, no veo el problema.

—No, no entiendes...— se acomodo en su asiento — saldrán tras de ti pensando que eres parte de los otros y si la cagas estas jodido, te harán sufrir.

—Maldición Nam— tiro la carpeta sobre el escritorio —parece que no me conoces— sonrió.

Oficialmente acepto el trabajo y eso mantenía preocupado a Kim, cuando el pequeño y Yoongi salieron de su casa no hizo mas que reflexionar en lo que pasaría si Yoongi llegase a cometer un error... Esos hijos de puta le perseguiría  hasta acabar con su vida junto a la de sus seres queridos.

Si, Taehyung.

Pensó en el pequeño, en lo feliz que se veía a lado de Yoongi ¿que seria de el si algo le pasara? Si, tenia a aquel hombre que lo crió sus primeros años de vida pero estaba seguro que no seria el mismo si Yoongi ya no está a su lado.

Eso de inmediato le hizo recordar a su dulce y esponjoso panquesito, a su bonito Jiminie.

Recuerda haberlo conocido cuando este tenia apenas quince años, el ya estaba por llegar a los treinta. El menor lloraba sentado en la acera en plena noche, se acercó a el pues el barrio donde se encontraba no era el mas seguro y si algún maleante le hubiese visto en ese estado no dudaría en hacerle aun mas daño. Jimin no paraba de llorar con la cabeza baja y no se preocupó en callar sus sollozos. Recuerda que después de varios intentos logro que el menor le contase que sucedía, este soltó que su madre estaba demasiado enferma pero no tenia dinero para pagarle el tratamiento. Esa noche Namjoon pago absolutamente todo, al principio como una obra de caridad pero, poco a poco cayó en los encantos del en ese entonces pelinegro.

Por que si, tenia que admitir que ese joven de mejillas rechonchas le hacia sentir cosas que en sus 27 años seguía sin experimentar.

Por su mente paso el momento en que le pidió una cita a Jimin, lo tímidos que ambos estaban al principio y la conexión que se desarrollo con el pasar del tiempo. A ninguno le preocupo la diferencia de edad, si, Jimin solía portarse como un infante pero eso era lo que le hacia mas tierno e irresistible a los ojos de Namjoon. Recuerda también como el que lo llamara "oppa" comenzó como un juego y término siendo su palabra favorita. O el año pasado cuando Jimin quiso vivir con él por que "ya no podía vivir sin él".

Jimin era el que mantenía su corazón cálido y colorido ¿que haría sin él? ¿Como podría vivir sin su bonito panquesito? Al igual, es la primera pareja de Jimin, por lo que hace su relación mas especial ¿como superaría la muerte de su primer amor?

Porque si, sabia que en algún momento ya fuese la policía o los mismos mafiosos sabrían de quien era el encargado de mandar chivos espiratorios o asesinos a sus bandos y seria su fin.

—Oppa, mama llamo, quiere que vayamos a cenar— Jimin apareció por la puerta de la oficina, caminando hacia el escritorio donde Namjoon seguía mirando a la madera obscura —dice que preparo kimchi blanco, a ti te gusta el kimc...— noto que no obtenía la atención del mayor, por lo que su ceño se fruncio graciosamente e hizo un  puchero.

Pronto, con toda la confianza del mundo se sentó en su regazo así sacando de sus  pensamientos a Namjoon

—Perdón bonito ¿que decías?— Jimin se cruzo de brazos en señal de enfado. El quería toda la atención de Namjoon, sus mimos, todo solo para él

—¿En que pensaba oppa?

—En lo mucho que te amo.— el menor relajo su semblante, Namjoon rodeo su cintura con sus brazos reposando su cabeza en el pecho contrario, olfateando el dulzón aroma —En que no quiero perderte, eres mi todo— el menor acarició su cabello castaño

—Te amo el triple, tu le diste sentido a mi vida, me haces sentir amado y protegido. Si algún día te perdiera no volvería a sonreír jamás, no podría ser el mismo si tu no estas.

Esas palabras cayeron fuertemente en Namjoon, tenia a que alejarse de ese asqueroso trabajo, no podía causarle tanto dolor a la única persona que ama, debía protegerlo y amarlo por siempre.

—¿Que lugar te gustaría visitar?— la pregunta parecía fuera de contexto pero en la mente del mayor todo estaba conectado

—Mmm— lo meditó unos segundos y dio un pequeño salto de emoción cuando un lugar apareció en su mente —tu ciudad natal. Dijiste que es muy bonita ¡quiero conocer Ilsan!

—Nuestra boda sera en Ilsan entonces...— quito su cabeza del pecho del menor acomodándose en su silla, observando el rostro sonrosado —Y si te gusta, nos quedaremos a vivir.

—¿Nos vamos a casar?— el mayor asintió con una sonrisa que mostraba sus hoyuelos. El menor salto de alegría para atacar sus labios y entre beso repitiendo lo mucho que lo ama.

Yoongi, ya no estas solo, alejate de esta mierda antes de que sea demasiado tarde...







MIN DADDY; yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora