Capítulo 11

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¿Cómo podía ser que alguien tan feroz se viera así de vulnerable y perdido? Esos pequeños detalles de su verdadero ser eran realmente adorables. Y lo peor era que lo hacían encantador para ella. Que era totalmente lo opuesto a lo que estaba tratando de lograr.

"¿De verdad no sabés lo que es? O sea, me doy cuenta que no vives precisamente en...más bien debajo de una roca, pero tenéis una computadora."

"No hace mucho que la tengo y no me había dado cuenta de cómo conectarla con el mundo humano hasta una hora antes de que llegaras. Y sabés que no tuve mucho tiempo para trabajar en ella desde ese momento."

Eso explicaba las cosas. Y aun así... "¿tuviste otra antes que esta?"

Él negó con la cabeza. "Nunca había escuchado que existieran hasta que un demonio me lo comentó.

Dijo que me ayudaría a aprender las cosas más rápido. Pero honestamente no me doy cuenta cómo. Los libros son mucho más fáciles para investigar. Me di cuenta de cómo usarlos al momento en que toqué uno. En cambio, me tomó dos días darme cuenta de dónde estaba el botón de encendido en esta porquería."

Sus palabras la sorprendieron. ¿Había hecho una broma? Ella se rió, esperando no ofenderlo.

Guillermo se congeló ante el sonido más dulce que había escuchado alguna vez. Una risa sincera. Y no era de burla.

Nunca nadie se había reído de esa forma a su alrededor….Él no tenía idea. ¿Habría escuchado alguna risa que no fuera burlona o cruel alguna vez? Si así fue, no podía acordarse. Tampoco había visto a los ojos de alguien iluminarse de la misma forma que los de ella.

Ella era tan hermosa que le quitaba el aliento. Peor, lo atraía hacia ella cuando sabía que debería salir corriendo por la puerta.

Los labios de Guillermo se movieron como si quisieran sonreir, pero eso también era algo que no recordaba cómo hacer. Seguramente habría sonreído de chico, ¿o no?

¿Por qué no podía recordarlo?

Ella presionó sus labios y se puso seria. “Perdón.”

Su disculpa lo confundió todavía más que su risa. También era algo que no podía recordar haber oído antes. Jamás. “¿Por qué?”

“No lo sé. Te veías perturbado. No me estaba riendo de ti, lo juro.”

“Lo sé.”

_____ de repente se sintió incómoda. Aunque él tenía una cara muy expresiva, no podía leer sus cambios de ánimo. Y él nunca reaccionaba de la forma que esperaba. Las cosas que deberían hacerlo feliz lo enojaban y las cosas que deberían ofenderlo, no lo hacían.

Ella le ofreció una sonrisa. “Si te hace sentir mejor, no eres el único que piensa de esa forma. Las computadoras hacen que todos parezcamos tontos. Pero tengo que decir que estoy muy impresionada.”

“¿Con qué?”

“Lograste hacerla funcionar cuando nunca antes habías visto una. Eso es impresionante. Yo tengo que llamar al escuadrón de los nerds cada vez que me compro una nueva, y hace años que tengo computadora.”

Nuevamente, indescifrables emociones recorrían su rostro. Finalmente hizo en un gesto de incredulidad, el cuál ella no entendió. “¿Me hiciste un cumplido?”

Ella puso los ojos como platos mientras se debatía cómo contestarle. ¿Estaría ofendido por el cumplido? Actuaba de esa forma. Pero no tenía sentido para nada.

“Eh. Sí.”

Esta vez no había forma de no darse cuenta de la furia en esos ojos que la acusaban. “Te estás burlando de mí.”

El Guardián [Willyrex&Tú] *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora