Capítulo 46

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Noir le abrió el pecho de par en par, sacándolo de su estupor mientras el dolor lo atravesaba. Su amo se había vuelto más sádico en sus intentos para asegurarse de que Guillermo sufriera tanto como fuera posible. Y asegurándose de que no volvería a escapar.

No que quisiera hacerlo.

No tenía razones para irse, y tenía muchas para quedarse. Mientras estuviera en este lugar, _____ estaría segura. Eso era todo lo que le importaba. Al menos eso era lo que se repetía una y otra vez. Pero después de varias semanas, se le hacía más difícil recordar el sonido de su voz. La suavidad de su toque. Lo aterraba que pudiera llegar el día en que ya no pudiera recordarla.

Y eso era una tortura peor que cualquier cosa que le hicieran tanto Noir como sus demonios.

Pero su tortura inicial, después de haber vuelto a este lugar, al menos le dejaba algo en claro. Él sabía por qué la forma de chacal de _____ le había parecido tan familiar. Su madre había sido uno de los chacales en su familia adoptiva.

Su abuelo había sido el que lo había vendido a Noir.

La ironía de eso, se había quedado en su mente. Pero no cambiaba la parte de él que la amaba incondicionalmente.

Noir desgarró el costado de la cara de Guillermo con sus uñas, y se alejó. “Eres demasiado repulsivo para tener que mirarte.”

Guillermo no tenía respuesta para eso, cerró sus ojos y trató de escapar en su mente.

Pero le había dado a _____ su golondrina y su collar para mantenerla a salvo cuando se despertara, y sin ellos, él no tenía elección más que quedarse y sentir todo.

* * *

_____ flotó en el reino de los sueños con sus alas blancas de gasa. Ella no sabía por qué, pero su tatuaje de la golondrina seguía trayéndola a este lugar durante la noche. Era como si estuviera tratando de decirle algo. Pero lo que sea que estuviera buscando, ellas nunca lo encontraron.

Cambiando su rumbo hacia el cielo oscuro, vio una sombra moverse debajo. Una que era terrorífica y…

Ella vio una dura mirada en una cara que le recordaba la calidez.

Pero fue solo un instante antes de que desapareciera.

Sí, perdí la cabeza.

Y la había perdido.

Hora de levantarse y mudar el resto de sus cosas de su casa en Inglaterra a la de su padre.

Todavía estaba enferma como secuela de la semana que había pasado en coma. Y él estaba

demasiado preocupado de que estuviera sola. Ella no tenía problemas con eso.

_____ tenía el presentimiento que en los próximos días iba a necesitar a alguien con ella. Sólo que no sabía por qué.

* * *

Guillermo sintió una presencia cerca de él, pero no podía abrir los ojos para ver si era Noir o Azura. Aunque no le importaba. El dolor era dolor, sin importar quien lo causara.

¿Ya era hora de que lo volvieran a drenar?

¿No habían estado en este lugar ya?

Él no podía recordarlo. Cada vez que se alimentaban de él parecía dolerle más que la anterior y se le mezclaban en un ciclo de crueldad que parecía nunca acabar.

Una mano le sacó el pelo de la cara. Enfermo de la agonía que le causaban, trató de alejarse y pelear, aunque sabía que era en vano. Hasta que logró abrir sus ojos lo suficiente como para ver la cara de su torturador.

El Guardián [Willyrex&Tú] *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora