Si sólo pudiera hacerle llegar un mensaje a alguien de afuera. Pero por más que tratara, seguía atrapada. ¿Qué voy a hacer?
Nunca me había sentido tan perdida.
Un escalofrío me recorrió la espalda al ver que mi futuro no pintaba nada bien.
Por ahora, era mejor tolerar al demonio que conocía en vez de a los que me esperaban fuera de este cuarto.
* * *
Me desperté lentamente para encontrarme tirado mirando al piso sobre la dura piedra. Clavé la mirada en la pared de la habitación, temiendo el momento en el que comenzara a sentir dolor. Pero al esperar, me di cuenta que mi cabeza estaba en una suave almohada y el peso que sentía en mi cuerpo no era la armadura.
¿Alguien me había cubierto con sábanas?
¿Qué carajo?
Frunciendo el ceño, quise moverme sólo para escuchar una cálida y dulce voz que me hablaba.
-¡Cuidado! Vas a reabrir las heridas de tu espalda. -
Desde las sombras, vi aparecer un ángel. Sí, uno con dientes afilados, me recordé. Pero el dolor que sentía en este momento en mis labios no era por su mordida, era por los cachetazos de Noir.
Me mareé cuando el dolor me vino en oleadas. Sí, esto era a lo que estaba acostumbrado. La maldita miseria. Por un momento, tuve miedo de volver a desmayarme.
-Toma. -
Ella levantó mi cabeza de la almohada con el toque más gentil que había conocido y me ayudó a tomar agua del cáliz que le había dejado con su cena.
Tragué cuidadosamente, con mi garganta ardiendo por las heridas internas, hasta que me retiró la copa. Luego le fruncí el ceño. Le habría preguntado por qué me estaba ayudando, pero la respuesta era obvia e innegable. Yo era la única forma que tenía de salir y ella lo sabía.
No había emociones en sus acciones. Solo voluntad de servicio.
Como todos.
Pero al menos no se había aprovechado de mi condición para lastimarme más. Eso, solamente, era una novedad.
Aún más extraño, era el hecho de que se había tomado la molestia de cuidarme. Mi ceño fruncido se profundizó al enfocarse en el vendaje alrededor de ni mano que estaba anudado en mis nudillos.
-Te dije que no podía morir. -
-Sí, pero tampoco eres una persona que se cura rápido. Tenía que hacer algo. Estabas sangrando por todo el lugar y el olor a la sangre me causaba náuseas. -
Ignoré el comentario y traté de incorporarme aunque mi punto de apoyo estuviera débil. Mareado por la pérdida de sangre me sentía tan débil...
De repente, _____ estaba a mi lado. Ella tomó uno de mis brazos y lo puso alrededor de sus hombros y pasó su brazo por mi cintura para mantenerme erguido. Su cálido aroma me llenó la cabeza, haciendo que mi corazón se acelerara. Mejor se sentían las curvas suaves de su cuerpo pegadas al mio. Curvas que me hacían agua la boca y me ponían tan duro que podría usar mi pene como un martillo.
-Vamos hacia la cama antes de que vuelvas a caerte. -
Esas palabras trajeron imágenes a mi mente de mí profundamente dentro de ella, mientras que se arqueaba contra mí. Sus labios en cada centímetro de mi cuerpo hasta que me sintiera borracho de ella.
Oh sí, ya podía sentirla ahí.
Cálida. Mojada.
Flexible...
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El Guardián [Willyrex&Tú] *Editando*
FanfictionSinopsis A la Dream Hunter _____ le ha sido encargada la más sagrada y peligrosa de las misiones: Descender al Reino Inferior y encontrar al dios de los sueños antes de que él traicione los secretos que podría acabar con ella y los de su clase. Lo q...