No se ande quejando de su triste estado emocional amoroso, quien sabe en que corazones metió las manos y ahora atengase a las consecuencias de sufrir por haber caído en su propio juego.
Quiso hacer el papel de Rompe corazones y terminó siendo la víctima, ¿Que le cuento?
Se enamoró de quien no debía.
Se enamoró de mi...
De la persona opuesta.
Jugó al irresistible mil amores y perdió.
Le di una lección y espero que la haya aprendido, algún día me lo agradecerá, pues
Debe saber que con el amor no se juega.
-K