Me debes un café,
Lo prometiste
después de perder
contra tu orgullo.Dijiste que harías
Hasta lo imposible
Para alimentar mi felicidad.Me prometiste
Un amor del bueno,
Luego que te rompieran
El corazón.Nunca he sido fanática
De las promesas,
Pero de tu voz se escuchaban
Bien bonitas que casi
No parecian mentiras.Y yo inocentemente
Te creí,
como quien entrega
Un arma a su colega
Con la confianza
Que no va a disparar,
Pero al final lo hace.Ha pasado tiempo
Y aún no tengo
Lo mío,
Ni el café,
Ni tu amor.Pero no exijo nada,
No hay problema.La Apocalipsis comenzará
para ti el día que
te prometa traer
tu postre favorito
para consentirte,
o seguir amandote.Entonces llegaré
con las manos vacías
de postre pero
llenas de venganza.Si me preguntas ¿donde quedo el amor?
y me reclamas por no traerlo,
Yo te culpare por no llevarlo en el corazón.Te regañaré por estar esperando lo que tu nunca has estado dispuesto a dar, mejor dicho a merecer.
Así que estamos a mano.
-K