Un amorio, un verso
Y este poema está lleno de ellos.
¿En que te convierte la desesperación de no tener una mano para sujetarte, o un hombro para llorar?
Que triste es y será pensar que el consuelo puede estar en varias personas, en cualquier mano, en cualquier hombro.
De coleccionar tantos alagos, y ninguno sincero.
Tener tantos cuerpos,
Pero ningún alma.
En recoger cada abrazo
Y cada beso como hojas secas de un árbol.
¿De que sirve tener tantos nombres en el celular si a ninguno puedes llamar diciéndole lo mucho que lo amas?
Hay vacíos en ti, que quieres llenar con amoríos y no se puede,
Es como tratar de llenar de agua un vaso roto.
¡Absurdo!
Esa mala costumbre de confundir soledad con libertad te hace débil,
Te hace aventurera.
-K
