Es la valoración excesiva y ocasional de nosotros mismos:
El Ego.
Fuerte y débil a la misma vez.
Lo considero virtud y defecto porque...
Es la voz que me anuncia ganadora cuando ya he perdido el juego.
La sensación de mirarme al espejo y ver lo que amo, verme a mi.
El que me obliga a retirarme cuando no quiero irme.
El que me ordena regresar cuando no quiero volver.
Y es que me encanta,
Me encapricha a competir conmigo misma y venserme para ser mejor cada día.
Pero lo detesto,
Por no perderlo a él
he perdido personas importantes,
A mí por ejemplo.
En momentos
Donde me quieren humillar,
Mi ego deslumbra con su modalidad de hacer que no me importe comentarios estúpidos.
Eso es bueno.
Pero odio que actúe contra mi voluntad,
Que yo le pida escuchar críticas constructivas
Y por altanero cierre mi sentido de recapacitar y reflexionar por creer que lo sabe todo.
De no aceptar mis errores no podré mejorar.
Que me haga sentir la mejor es fantástico,
Pero me preocupa tener esa bonita sensación sin serlo en realidad.
¡Maldito Ego!
Aveces leal, aveces Traidor
Es mi ego y no puedo sacarlo de mi interior.
Ni bueno,
ni malo.
Sólo es el Ego y todos batallamos con este arma de dos filos.
-K
