Somos testigos de que en ocasiones pensemos en lo que fuimos.
Hay algo que nos atormenta, el recuerdo de un suceso, de algo o alguien.
Ese dolor que nos llevo mucho tiempo superar y que al instante casi queriamos borrar lo sucedido.
Quien diga que no haya sido víctima de un pasado trágico y no tenga ni el mínimo deseo de poder modificarlo, Miente.
Y en lo obsoluto, El pasado puede ser doloroso que cada vez que aquella fecha se aproxime quisiéramos huir, pero no se puede escapar de una fecha, de un día, de una hora.
Es posible que el día menos esperado el pasado, o mejor dicho el desafortunado recuerdo nos visite en el presente, lo que pensábamos que ya había muerto en el olvido vuelve a atormentar como ese día.
Y hay que estar preparados...
Puede que nuestro pasado vuelva hoy o mañana, no lo sé.
Puede ser que ahora mismo nos aseche, nos vigile.
Es de esperarse, Pero debemos recibirlo en nuestras mejores galas, hacer de su visita un momento para recordar sin remordimientos.
Se debe aprender a vivir aprendiendo de lo que fue.
Caminar con el pasado y tomar su control.
Hacer las pazes y seguir adelante como si nunca hayamos sufrido.
"Si el pasado te visita, recibelo cordialmente y luego despidelo, No tiene nada nuevo que platicar, ya te sabes la historia vieja, la historia que te hizo fuerte y ahora eres autor de tu futuro"
-K
