Se me olvidaba lo débil que soy.
Está noche me he quitado la armadura para mirar mi reflejo y mi mortal cuerpo.
Me retiré el antibalas para ser más vulnerable.
El diamante que llevo puliendo toda mi vida resulta ser un órgano que bombea sangre.
Tengo ojeras por leer demasiado.
Escribo porque no tengo a quien contarle de mis sentimientos.
Eh sido víctima de no ser perdonada y si, también lloré por alguien que amé.
No he dejado mi brújula por miedo a perderme por el mundo y repaso el mapa para llegar a mis sueños.
Me toco las cicatrices del alma y sonrrio, estoy orgullosa de ellas.
Soy una insignificante partícula en este conjunto de universos, pero está partícula le da sentido a su existencia.
Aunque algunos me llamen "Diosa" se que sólo soy una mujer en camino de ser exitosa.
Que mi belleza es admirada y contemplada como un frasco fino de perfume que nadie se ha atrevido a abrir, soy como aquel libro que nadie lee y solo miran la imagen de la portada.
Hoy recorde que soy de porcelana, tan frágil a los golpes de la vida.
Recordé que siempre fui la Rosa en el jardín que todos quieren cortar y nadie crecer o cuidar.
Soy el vino vertido en la copa medio vacía.
Lluvia que inunda.
Las notas musicales que genera un árbol que soñó ser violín.
El Ave que vuela por encima del mar.
El llanto de desesperación por no encontrar soluciones.
El sabor salado de las lágrimas.
Una cajita empolbada con desilusiones.
La pequeña niña que se esconde entre sábanas por temor a la oscuridad en una noche de tormenta.
¡Soy Sensible!
Y hoy me atrevo a mostrarlo.
-K