No siempre es necesario explicar.
Aveces es mejor callar.
Ahogar la palabra.
Que nuestra voz naufrague en las playas del silencio.
A inundar el folio.
Hagamos placentero el dolor en la muñeca por haber escrito tanto.
Y si la tinta del bolígrafo se agota,
Que las ganas de seguir plasmando realidades en retazos de papel no."Hay palabras tan sagradas, que nadie merece escuchar o entender, Sólo deben ser sepultadas en una libreta bajo responsabilidad.
Que se queden ahí...
Como un tesoro, sin destinatarios, solo para nosotros.
Pues aquellas palabras escritas tienen sentido para su autor y para nadie más, Al final es él quien las siente, quien las vive"-K