prologó

16.1K 355 78
                                    

Un chico rubio y de baja estatura estaba en el aeropuerto despidiéndose de su mejor amigo. Un chico más alto que él, albino y algo guapo, según pensaba el menor.

-¿De verdad tienes que marchar te, ink? Digo, si quieres, puedo convencer a Nightmare de que te de empleo y así tu puedas pagar la colegiatura aquí.

El albino volteo a verle, con esa radiante sonrisa que hacia sonrojar al menor involuntariamente.

-Lo siento Dream, de todas forma tengo que ir a ver a mi hermano. Cayó enfermo y no hay quien le cuide, además, podemos hablar por teléfono y mandarnos mensajes. ¡Sabes que funcionara!.- Contesto con su tono entusiasta hacia el menor, le abrazo con fuerza, pero no tanta para no cortarle el aire. El menor solo sonrió y bajo la mirada un poco melancólico.

-Es que, de verdad te voy a extrañar.- Ink se separo un poco del abrazo para ver mejor al rubio. Le tomo de las mejillas y se las comenzó a apretujar ligeramente para no lastimar le.

-Vamos Dream, no te pongas así. Mira, si me va bien, te vendré a visitar constantemente. Y también si tu estúpido gemelo te deja, puedes ir a verme.- Dijo lo ultimo casi gritando para que el gemelo del menor, que se encontraba detrás de ellos esperando a Dream, lo pudiera escuchar.

-¡Ojala que te mueras de pobreza, maldito mocoso estúpido!- Le grito el azabache que estaba cruzado de brazos en su asiento.

"Por favor, pasajeros con el destino a la gran capital, favor de abordar el vuelo número 34. Favor de abordar el vuelo número 34."

Dream al escuchar a la señorita dar el anuncio por aquel micrófono, se abrazo a Ink, era mucha la diferencia de estatura. Ink tan solo se quedo sorprendido ante el fuerte abrazo que le propinaba el menor.

-¡Entonces me voy a ir contigo, no me importa que digan!.- Nightmare en ese momento se acerco para separar a su hermano del albino.

-Deja que se valla, maldita sea, no es como si lo dejaras de ver. Después de todo, las cucarachas jamas mueren.- alejo lentamente al rubio, viendo cómo el albino tomaba su mochila que podía llevar arriba con él y se preparaba para irse.

-Oh Nightmare~ voy a extrañar tus palabras dulces y tu enorme sarcasmo ~.- Le decía el de estatura intermedia al más grande allí presente, era obvio que con un notable tono de burla. Tomo muy emocionado sus demas pertenencias, se despidió de su amigo con un fuerte abrazo y salio corriendo para subir al avión.

Ya estando abordo, tomo su respectivo asiento, le toco alado de una ventanilla, más cómodo no podría estar.

-Nos vemos pronto casa. Me voy a hacer una nueva vida.- En unos cuantos minutos, el avión ya había despegado. Dejando así el albino unos cuantos recuerdos, tanto buenos como malos. Era cierto que era olvidadizo, pero eso era algo con lo que el no quería cargar, no por ahora.

Pronto se acomodo en el asiento y se tapó con una chamarra que traía amarrada a la cintura. En cuestión de segundos, callo dormido en lo que quedaba de viaje.

Espera con ansias estar en el que seria su nuevo hogar, y formar una nueva vida...

Una que no tuviera errores...

violación ||Editado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora