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Un sonido le despertó de su profundo sueño, un poco adormilado, miro por la ventanilla para después abrir sus ojos bastante, quitando así el sueño que quedaba; iban en descenso, ya casi aterrizaban. Cuando por fin el avión tocó piso, y espero a que todos bajaran, salio corriendo de aquella cabina, rápidamente entro al aeropuerto para buscar sus maletas. Las encontró casi al instante, las tomo y salio corriendo alegremente del aeropuerto.

Se paro en la avenida y paro un taxi casi a la fuerza, en pocas palabras; se paro en frente del taxi y este casi lo arrolla. El conductor en lugar de molestar se suspiro de alivio, creía que asesinaría al chico. Ink se subió al auto y dio la dirección al chofer.

-¡Oh valla! Es la primera vez que estoy aquí señor, ¿qué tal es la capital?.- se paso para el asiento de adelante al estilo deadpool, dejo sus maletas en los asientos de atrás.

-Jaja se nota que eres de otro lugar, normalmente la gente de aquí es muy amargada, pues, depende, si vienes a buscar trabajo es algo estresante, si es cuestión de escuela, son las mejores, y si vienés a vivir aquí te recomiendo el norte de la capital, un lugar tranquilo y sin problemas.- En casi todo el camino fueron charlando de cosas al azar, cuando por fin Ink llego a su destino pago al taxi y dio algo de propina.

-¡¡Gracias, señor!! ¡¡Lo volveré a ver, se que lo volveré a ver!!.- se despedía gritando del taxi que ya estaba bastante lejos de él, la gente le miraba raro, pero "si tu estás feliz, que el mundo se joda" su típica frase.

Comenzó a caminar en busca de su madre que le había venido a buscar. Cuando por fin logro localizarla, dejo sus maletas e instantáneamente estás quedaron en el piso regadas y corrió para darle un fuerte abrazo, tanto que incluso enredo sus piernas a su madre.

-¡Mamá! ¡Tanto tiempo! ¡Los extrañe tanto!!.- la señora Comyet apenas se mantenía en equilibrio por el peso de su hijo.

-¡Mi bebé! Casi ya no te reconozco.- Y así estuvieron en lo que llegaban al que seria el nuevo hogar de Ink, digamos que su llegada fue bien recibida. Tantos vecinos, y gente que quería conocer.

Ahora estaba desempacando en su habitación, era la misma que tenia cuando vivía con ambos, su madre y su hermano.

Se tumbo en la cama y se quedo mirando al techo, no podía esperar para irse a inscribir a la escuela. Pero algo lo saco de sus pensamientos, se levanto de la cama y se asomo por la ventana que daba a la casa de frente.

-¡Ven acá, maldita mosca epiléptica!.- gritaba un chico de piel morena y cabello oscuro que estaba persiguiendo a otro algo más pequeño que el chico que lo perseguía

-vocabulary! it's not cool those bad words! Pero atrapa me si tanto me quieres bro~

-¡Error! ¡Fresh! ¡Basta ustedes dos!.- salio un joven más alto que los dos que estaban en su persecución, cuando menos lo pensó, aquel muchacho más grande que los otros dos les lanzo una chancla a ambos tirándolos.- ¿acaso no ven que tenemos vecino nuevo?.- señalo al albino que miraba curiosos a los tres chicos.

Cuando por fin se levantaron y se sacudieron, Ink fue sorprendido por el grito por el de lentes oscuros.

-Hey bro! My name is Fresh, tu súper y radical amigo Fresh. El amargado de acá es mi bro Error.- resivio un golpe en la cabeza por el antes nombrado, pero este ni se inmuto.- y el de allá, es mi big bro Geno.- el de bufanda roja saludo con la mano, pero eso no impidió que se acercara a sus hermanos al parecer y los llevará al interior de la casa mientras les jalaba las orejas.

Realmente sera una vida nueva diferente y divertida....

O, al menos eso pensaba él, pero, ¿y el destino?

violación ||Editado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora