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En otro lugar, un chico de padres adinerados se encontraba esperando algo impaciente en la sala de su casa. Supuestamente hoy conocería a la que sería su esposa, el muchacho pensaba que sería de esas mujerzuelas que se creen la gran cosa, las que sólo se interesa por el dinero, la que se hace desear sabiendo que está horrible o la típica chica consentida y mimada que siempre es presumida.

Suspiro con gran fastidio cuando escucho que la puerta se abría y una mucama guiaba a la persona con la que le habían comprometido a la sala en donde él se encontraba. Quedó anonadado cuando miro que no era una mujer de gran edad como el pensaba, ni siquiera una niña. Era un varón. Y no cualquier varón, era de su edad. Se notaba por su rostro joven y la estatura que tenía. La mucama se retiró dejando a ambos jóvenes solos. Dentro de poco se generó un silencio incómodo. Nigthmare no hablaba, estaba pensando en que haría su padre para pensar en juntarlo con un chico. Mejor pensado, como había convencido a los padres del joven que estaba frente a sus ojos.

Salió de su trance cuando escucho la voz del contrario. Había que admitir que tenía una voz que le provocó un vuelco en su pecho. Era grave, pero no tanto, tampoco se  escuchaba tan afeminado, solo era una voz juvenil bastante atrayente.

-Hay que romper este silencio incómodo.- el chico que era desconocido para Nigthmare, se acercó y le extendió su mano para que la estrechará.- me llamó Cross, es un gusto por fin conocerlo joven Nigthmare.- le dedicó una sonrisa cálida y alegre, Nigthmare tardó un poco en estrechar su mano y presentar sé.

-veo que me conoces, Cross. Y di me, ¿sabes para qué te encuentras aquí?.- cuestionó, pensando que tal ves el otro desconocía el porque estaba frente a él.

-...si, si se para que me encuentro frente a usted.- hablo con mucha amabilidad pero a la ves utilizo un tono serio.- su padre convenció al mío para que nos emparejaran como las personas que pasaran su vida juntos cómo esposos.- Nigthmare comenzó a inspeccionar al chico, le miraba de pies a cabeza y de atrás para adelante.

-Pareces un niño con tu cuerpo, supongo que tienes la misma edad que yo.- le miro con un aire de superioridad, mirando cada parte del menor, y no es para mal pensar. Cross se quedó un poco confundido y algo apenado.

-Lamento las fachas que traigo puestas, señor. Es que la verdad, yo no soy de dinero como usted y sus padres. Mi padre es un socio de el suyo y la verdad es que mi padre estaba bajo amenaza de ser echado de la empresa si no me casaba con ustes, realmente no se que me vio, pero no espero que usted mire lo mismo que él en mi. Yo no estoy a su mismo nivel.- cross bajo la mirada por la vergüenza que sentía, Nigthmare quedó un poco confundido ante la respuesta del menor. Pero decidió pasar la por alto.

-No me digas usted, tengo sólo 19 años, no estoy tan viejo. Mejor ve acostumbrando te que no me gusta que me digan de "usted".- Parecía como si Nigthmare le estuviera reprendiendo.- oye, levanta la vista, no te estoy regañando ni nada.- Cross hizo caso ya que no quería quedar más mal.

-lo siento señ- digo , ¡senpai!.- el menor se tapó la boca ante tal sobre nombre que le había dado al mayor. Y Nigthmare sólo se quedó confundido y con algo de ternura al ver las reacciones del más joven allí presente.- creo que, su padre tendrá que buscar alguien que si le trate como debe, lamento no ser el que usted esperaba, s-senpai.- iba a retirarse pero un agarre en su muñeca se lo había impedido.

-Acaso e dicho que no eres a quien busco.- ambos se sonrojaron por lo antes dicho de la boca de Nigthmare, uno por el cómo se había escuchado y el otro por no pensar bien en lo que dijo.- digo, ni siquiera llevas aquí 10 minutos y ya te quieres marchar, ¿por qué no te quedas a la cena?.- el menor asintió levemente y aún con el sonrojo. Cuando Nigthmare se dio cuenta del porque, le soltó rápidamente de su agarre.- mejor...hay que ir a dar un paseo.- comenzó a caminar a la salida y Cross detrás de él. El mayor abrió la puerta y dio paso a Cross para que pasara primero y él después. Cuando ambos estuvieron fuera comenzaron a caminar sin ningún lugar a donde ir específicamente, solo a matar el tiempo.

Dentro de la casa, escondido se encontraba el menor de los gemelos. Había visto y escuchado todo y se sentía mal. Y es que, literalmente lo estaba en este momento.

-Dices que no es el indicado, hermano, pero yo veo que tal ves este contigo y sea la persona más indicada para compartir tus días.- trato de sonreír, pero el simple hecho de pensar en quedar se sólo le daba miedo y le hacía ponerse triste. Saco un pequeño camafeo de su bolsillo y miro la foto que se encontraba dentro. Definitivamente si su madre estuviera aquí, tal ves le aconsejaría que hacer. Pero no estaba y su hermano de a poco se alejaba. Una madrastra no era lo mismo y la frialdad de su padre empeoraba todo. No quería quedar solo, era simplemente eso. La muerte de su madre primero, después el que Ink se fuera a la capital y finalmente, su hermano se comprometía. Sabía que no estaba solo, pero él se sentía así. Sentía que, a pesar de estar rodeado de mucha gente, no había nadie que le apoyará u comprendiera.

Aunque Nigthmare ya no pensara lo mismo, realmente, Cross llegó aquí a robar los pensamientos del mayor, y tal ves, y sólo tal ves. Sea quien le ayude a olvidar que no puede estar con su hermano menor.

violación ||Editado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora