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Ink despertó, le dolía la cabeza con la luz y el poco sonido que provenía de la calle. ¿Esto era a lo que llamaban resaca?

Sentía mucha sed, cómo si llevará días sin beber agua, sentía que su cabeza daba vueltas, aparte del dolor de cabeza y un ligero mareo.

No recordaba nada, se incorporó en la cama, se talló sus ojos, cuando por fin recobro la cordura y se adaptó un poco, observo a su alrededor. No era su casa.

Lentamente se fue parando de la cama, algo que agradecía es que aún llenaba su traje. Quiere decir que no se acostó con nadie, entonces ¿dónde diablos se había metido?

Abrió la puerta de la habitación, salió, literalmente, en puntitas. No quería saber de quién era la casa. Pero esto era algo normal si hablas de Ink, una persona que olvida todo en menos de 10 minutos y se distrae con facilidad.

Cuando llego a la sala de sintió más aliviado, pero corrió nuevamente escaleras arriba cuando escucho un ronquido. Se había visto muy estúpido, pensó.

Nuevamente bajo, está vez solo asomó su cabeza, ¿y si el dueño de la casa le secuestro?, ¿Qué tal si en un momento lo drogaron y lo trajeron acá? ¿Qué tal si era un asesino en serie? Y si el dueño de la casa fuera...

-¿Error?.- cuestionó el albino confundido mientras veía al moreno dormir, se notaba que no estaba en una posición cómoda.

-te voy a patear el trasero, killer.- hablo entre sueños el moreno, algo por lo que ink no pudo evitar reír, pero se tapó inmediatamente la boca, no quería despertarlo.

El albino saco su celular y comenzó a grabar, el moreno decía bastantes estupideces entre sueños, el albino tuvo que reprimir sus carcajadas.

Una idea loca paso por la mente del aspirante a pintor, ¿por qué no poner en práctica sus habilidades?

Rápidamente busco un marcador, y sin que el moreno sintiera, comenzó a pintar su rostro.

Ahora sí, quería reír a carcajadas, pero si lo hacía el moreno se despertaría y probablemente estaría muerto.

Sudo frío cuando la puerta de la casa se abrió, dejando ver a Geno.

-¿Ink? ¿Qué haces aquí?.- al escuchar esa voz, el moreno se comenzó a mover, dando inicio a que se despertaría. El albino trago saliva y se comenzó a acercar a la salida lentamente.

-Si, bueno, gracias por traerme aquí y darme hospedaje, me tengo que ir, ¡adiós!.- rápidamente Ink salió corriendo para dirigirse a su casa y encerrarse para protegerse de la ira del moreno.

Cuando Geno le iba a cuestionar a su hermano sobre que pasaba, comenzó a reír al ver su cara, algo que confundió al moreno.

-¿de que mierda te estás riendo?.- Geno no contestaba, así que el moreno se levantó y se miro al espejo.

En la casa de frente, el albino reía sin parar por el vídeo y las fotos que le tomo al moreno, no dudo ni un segundo en mandárselos a los amigos de Error y a sus amigos y estos se encargarían de mandarlo a toda la escuela.

-¡¡¡INK!!!.- se escucho el grito lleno de enojo proveniente de su vecino de frente.

Ahora tenía que tener cuidado cuando salga. Probablemente el moreno cobraría venganza.

violación ||Editado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora