⭐12⭐

2.3K 177 30
                                    

El albino ya estaba frente a la puerta de la dirección de dicho papel que le dio Horror. Estaba completamente empapado que incluso escurría agua. Su cabello estaba pegado a su piel de la cara por lo mismo de que estaba mojado. Iba a tocar  la puerta si no fuera porque abrieron la puerta.

-Y escucha, Error. No toques  nada de mi habitación o te mat-. Dust no termino de hablar, se encontró con Ink justo en la salida de su departamento.- hola Ink.- detrás de Dust estaba Berry.

-¡Ink!.- el pequeño azulito se abalanzó a abrazar a su amigo albino sin importar que estuviera mojado .- ¿buscas a Error?

-¡Claro! ¿Está él aquí?.- pregunto mirando a Dust. El propietario del departamento asintió y volvió a entrar para que Ink y Berry entrarán también.- Error, sabandija negra, te buscan.- dijo al moreno, que se encontraba echado en el sofá con sólo unas bermudas puestas. Ink entro y en cuanto vio al moreno se acercó sólo dos pasos.

-Hola Error.- saludo cortes y alegre, aún seguía empapado. Algo que los otros dos no pasaron de alto. Pero a Dust se le ocurrió algo. Sólo para comprobar unas dudas.

-Bueno, par de bichos raros. Me voy, tengo que ir a dejar a Berry a su casa. Por favor, si "juegan" recojan, me he empeñado para mantener limpio.- tomo a Berry del brazo y salió del departamento dejando a Ink y a Error solos.

En cuanto los otros dos salieron. Error se levantó del sofá y observó a Ink.

-¿Qué haces aquí?.- pregunto viéndole de pies a cabeza.- y mejor aún, ¿por qué estás empapado?.- se levantó por completo y se cruzó de brazos.

-Bueno, pensé que no tenías en donde quedar te. Cuando saliste de tu casa, claro.- contestó el menor mientras se rascaba la nuca.

-...mejor quita te la ropa si no quieres un resfriado.- contestó mientras se metía a la pequeña cocina.

-pero no tengo ropa extra.- aclaro el albino.

-¿y a mi qué?.- contestó el moreno mientras buscaba comida en la nevera.

Ink no quería darle la razón al moreno, pero la tenía, así que a regañadientes se comenzó a a quitar la ropa. Comenzó con el abrigo que traía, cuando se lo quitó y lo tiró al piso, dudo unos segundos en si quitarse la camisa y sus guantes. Sin que Ink se diera cuenta, el moreno asomaba la vista para ver al menor. Le llamaba la atención que se fuera a quitar la ropa sabiendo que está cubierto hasta el cuello incluso. Ink levanto un poco su camisa y se quitó la bufanda igual tirando la al suelo. Dejando ver unas pequeñas marcas, y no eran precisamente chupetones ni rasguños. Y eso lo noto el moreno, tal ves eran, ¿tatuajes?

Ink seguía sin saber que el moreno se deleitaba con ver que él se quitara la ropa. Lentamente se fue quitando la camisa, dejando ver ahora su pecho, costillas y abdomen. Igual con tatuajes; siguió con la bermuda que traía, los ojos del moreno se detuvieron en el resorte de los boxers del albino, allí se detenían un poco los tatuajes negros que parecían enredaderas por todo su cuerpo.

-¿Era tan difícil?.- le preguntó Error, que se acercaba a él lentamente.

-Cuando tienes esto por todo tu cuerpo, tal ves un poco.- se sentó en el sofá, literalmente, sus boxers eran la única prenda que estaba seca.

-Y eso, ¿cómo te las hiciste?.- el albino desvío la vista un poco.

-Creo que no quiero hablar de ello.- contestó, el moreno suspiro. Miro a la ventana y sonrió un poco.

-Bueno, creo que te quedarás aquí, volverá a llover.-se sentó a lado del albino.- cómo no podemos entrar a la habitación de Dust, tendremos que compartir el sofá.

El albino le miro confundido y después comenzó a reír.

-Creo que despertarás en el suelo, Error.- incluso el moreno comenzó a reír. Sin duda, era una amistad algo rara.

violación ||Editado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora