Drake corría con emoción hacia la taberna, que se encontraba a unos pocos metros. Por fin había conocido alguien con quien jugar y que no fuera un adulto, un niño algo raro pero divertido. Abrió la puerta de la taberna, dejando ver a un cerdo y a dos mujeres.
Gelda se encontraba preocupada mientras que Diane le intentaba tranquilizar. Fue cuando notaron la presencia de Drake que se calmaron. Gelda lo miro seriamente, cosa que asustó al pequeño Demonio. Que su padre sea serio es normal, pero que su madre lo mire así significaba peligro.
- M-mamá... Yo me emocioné jugando y creo que se me paso el tiempo volando. - Balbuceó Drake con nervios. - Hice un nuevo amigo, su nombre es Tristan y no es humano.
- ¿Sabes lo preocupada qué estaba, Drake? - Le habló Gelda firmemente mientras se acercaba a él.
- Uy, ya estás muerto. - Murmuró Hawk con burla.
- ¡Calla, cerdo dramático! - Contestó Drake en voz baja, solo para levantar la mirada y encontrar la de su madre. - Yo... Lo siento. No se volverá a repetir.
- Oh, Drake. - Habló Gelda con cariño mientras lo levantaba. - Sé que te emocionaste jugando e incluso hiciste un nuevo amigo, pero en estos momentos es peligroso andar sólo a estas horas.
- Pero soy un demonio como mi papá y mis tíos. - Dijo con orgullo.
- Sí, pero no eres tu padre, ni tus tíos. - Le regañó Diane. - Eres un niño.
- Diane tiene razón. - Dijo Hawk acercándose a la familia. - Aunque eres muy fuerte, aun eres un niño mimado.
- ¡¿Qué dijiste, cerdo llorón?! - Gritó Drake molesto.
Hawk corrió asustado al ver que el pequeño se soltó de su madre para perseguirlo. El cerdo huyo por las escaleras seguido de Drake.
Gelda suspiró con cierta alegría, era un niño muy inquietó todo lo contrario a Zeldris y ella. Diane sonreía al ver que todo volvía a la tranquilidad.
- Así qué, ¿Diane? - Llamó Gelda a la gigante de tamaño humano. - ¿No deberías irte preparando cuidando niños? Puedes ir practicando con Drake.
Diane se quedó confundida ante la pregunta de la vampiro hasta que comprendió su significado. Sonrojada y nerviosa le respondió. - ¡¿Pero qué cosas dices, Gelda?! Apenas me di cuenta de mi estado y ya quieres qué me ande preparando... Ni siquiera le he dicho a King...
- ¿Y qué esperas? - Dijo Gelda con una sonrisa.
- Yo aún no sé cómo reaccionará... Estoy muy feliz, pero... - Dijo Diane con miedo mientras jugaba con sus coletas.
- Cuando le dije a Zeldris sobre Drake, él no dejó de sonreír en toda una semana. - Comentó la vampiro sonrojada al recordar a su amado. - Y no me dejaba de cuidar, cómo si yo fuera a romperme.
-¡Ni me lo recuerdes! Todos nos asustamos al verlo en ese estado. El capitán y Estarossa estaban tan preocupados que lo llevaron contra su voluntad a varios doctores. - Rió Diane al recordar las expresiones de todos al ver a Zeldris de muy buen humor.
- ¿No crees qué King se alegrará ante la noticia? - Le preguntó Gelda a la castaña.
Diane no le contestó, pero le mostró una hermosa sonrisa mientras sus mejillas se coloreaban de un tenue rojo y sus ojos brillaban.
- Agradezco qué hayas regresado, imagínate realizar un viaje así de extenso. - Dijo Gelda algo sería. - Pero, ¿cómo se te ocurre hacer ese viaje en ese estado?
- Yo quería que fuera sorpresa. - Comentó Diane con pena.
Ambas chicas continuaron con la conversación mientras avanzaban a la cocina, para preparar la cena.
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Lo que nos une
FanfictionDespués de tanto sufrimiento, Meliodas y Elizabeth comprendieron que la maldición continuaría... o eso es lo que creían. Elizabeth deberá entender que la vida sigue más rápido de lo que ella pensaba, y Meliodas a aceptar el hecho de que él tiene un...