CAPÍTULO XXIV: DESILVANANDO

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No perdí tiempo en cumplidos.
La atrapé de un brazo y la llevé al cuarto de al lado.
-Tenés un hermoso reloj.
Sorprendida me respondió -Lo compré en un viaje.
-¿Y el reloj del colegio? Sólo lo usás en ocasiones especiales.
Monique nerviosa me interrumpe -Nunca tuve uno, son sólo para la gente importante.
-Soy amante del cine y una vieja e inolvidable película la historia de "Los tres mosqueteros" de 1948, en que el joven D'Artagnan (Gene Kelly) descubre en el hombro de su enamorada (Lana Turner) una marca que la involucra. Es la flor de lis de los delincuentes. Hoy encontré una pista de una mujer con el reloj del colegio dando un dulce a una niña el día de la muerte de Williams.
-¿Con el reloj del colegio?- le temblaba la voz.
-Está filmado. Debo saber quién es la niña y qué contenía esa golosina
-Y yo... ¿qué tengo que ver en esto?
-En la filmación pude ver estos cuatro lunares - le señalé su propia mano- Se lo de tu participación, si colaborás será mejor para vos.
No tuvo fuerzas ni escapatoria para negar nada de lo que dije.
Bajó la cabeza y se tapó la cara con las manos para llorar a mares.
-Sólo iba a ser un susto. Su abandono, sus traiciones y sus faltas fueron tantas que merecía un castigo. Jamás imaginé que llegaría a tanto. La muerte no era mi deseo.
-Mónica, quiero que me expliques todo y con calma.
Le hablé casi paternalmente.
-Hace quince años, una niña, Patsy, fue seducida por una profesora. Ella recurrió a Amré porque sintió miedo y creyó que él la ayudaría. No fue así. Abusó de ella y la amenazó con contarle a sus padres. Amré y William no quisieron que Patsy continuara en el College. No querían a una persona como esa en el prestigioso lugar. Hablé con William y él me dijo que ya había despedido a la profesora y que los padres de Patsy se la llevarían a un internado. Caso concluido. La Institución a salvo.
-Esta historia me revuelve el estómago- dije casi sin pensar.
-Yo vivo con ella en mi conciencia y no tengo escapatoria. En cierta forma estoy en calma ahora que todo se aclaró.
-¡No!, - nada está aclarado, es ahora cuando debes contarme los detalles de Patsy, su hijita y el envenenamiento.
-Patsy trajo a su niña por unos meses, nadie la reconoció, cambió sus nombres por el de Ághata Smith y su niña se llama Marilyn.
-¿Por qué te contó su historia?
-Supuso que yo la reconocí cuando hizo la inscripción de Marilyn. Además confía en mí.
-¡Bien! ¿Qué más?
-Me dijo que le había preparado una sorpresa a William, que en la Gran Fiesta su niña le haría darse un gran susto que le serviría de castigo por todo lo hecho. Que sería una descompostura momentánea, que serviría para arruinarle su fiesta.
-¿Y vos le creíste?
-Sí, parecía convincente. Muy segura no estaba. Pero...
-¿Pero qué?
-Pero nada.
-¿Cómo nada?
-Se me juntó todo. Lo mío, lo del abandono de aquella niña y lo peor consentir el abuso de Amré.
-¿Cómo fue el arreglo?
-Sólo debía indicarle a Marilyn a quién debía darle el obsequio. La idea era que yo no apareciese en las filmaciones. La niña estuvo sentada conmigo, a tres butacas de William hasta el momento de ir hacia él.
Una vez más su llanto la interrumpió. Gemía de miedo a Dios y de arrepentimiento... ¡Que había sido usada como una tonta! ¡Que esa era la historia de su vida! Y así se lamentaba entre sollozos.
Sentí lástima de esta pobre mujer. Había sido usada por amigos y enemigos sin conmiseración.

Monique se lamenta y solloza, yo a su lado fumo nervioso y tomo el celular.
-¡Doctor Garrido!, soy Pecthos. Referente al caso William, voy para allá con una persona.
Salimos en mi auto hacia la fiscalía.
Esperé hasta que terminó el interrogatorio realizado por el fiscal y personal femenino de la policía.
Salió el Fiscal y en medio de la sala en penumbras me dijo -Está dispuesta a colaborar, en su agenda tiene el celular de Patsy, alias Ághata Smidt que es la ideóloga de todo este asunto.
-Trátela bien, es una pobre mina.
-Pasará la noche acá y luego veremos con el señor juez de garantías.
-¿Cuándo llamará a Patsy o Ághata?
-Ya es tarde, de llamarla ahora la hará sospechar y la sorpresa es fundamental, mañana a eso de las diez, la invitará a tomar algo y ahí caemos nosotros. ¡Buen trabajo!
-Gracias, aunque en esta historia...hubiera preferido otro final.
-Así es la cosa. Hay que estar listo para todo tipo de sorpresas.
-¡Así es! Hasta mañana. ¿Puedo pasar a despedirme?
-¡Sí!, pase.

Entré y Monique se arrojó a mis brazos llorando a más no poder.
-Tengo tanto miedo. ¿Cómo pude ser tan tonta?
-Ya está hecho y no podemos regresar. La verdad es tu única ayuda.
Me despedí con una leve caricia en sus cabellos y un beso en la mejilla.

Su detención fue silenciosa e inmediata, ahora debía encontrar a Patsy y así tendría el armado completo.
No sé que irá a pasar con el despreciable de Amré. La denuncia de Mónica no es suficiente.

MUERTE EN LA ESCUELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora